Sucesos
AGRESIONES SEXUALES

La auditoría del Highlands admite que no cumplió el protocolo con el cura que abusó de las alumnas

El colegio Highlands dejó que el cura detenido por abusar de menores hiciera regalos a las niñas

Las conclusiones de la auditoría externa del colegio Highlands: "Tardamos en atender a las familias"

Detienen en México por pederastia a la mano derecha del cura del Highlands acusado de abusos sexuales

El colegio Highlands El Encinar ha terminado la auditoría externa que se les impuso tras la detención del cura investigado por agresión sexual a ocho alumnas menores de edad. Fruto del análisis interno, el colegio admite «el retraso en la atención a las familias que denunciaron y que supone un dolor añadido al que ya viven».

También confiesan que «no se sopesó adecuadamente la repercusión en la confianza de algunas familias el hecho de que hubiera sido secretario personal de Marcial Maciel», fundador de los Legionarios de Cristo y acusado de abusar de más de 60 menores. Por último, el colegio admite que el cura actuaba con impunidad: «No se activó el protocolo ante incumplimientos del código de conducta, código que prohíbe hacer regalos a menores, por lo que no se implementaron las acciones correctivas ni la supervisión necesaria para que se cumplieran esas correcciones».

Las conclusiones, o una parte de ellas, han salido al público en el último comunicado de la nueva directora del colegio Highlands que sustituye al anterior que dimitió al estallar el escándalo. «Hace tres meses asumí la dirección del Highlands El Encinar. Mi compromiso ha sido hacer todo lo que estuviese en nuestras manos para estar cerca de las familias más afectadas, actuar con responsabilidad para que este colegio sea un verdadero espacio seguro, colaborar con las autoridades que investigan el caso y garantizar la continuidad de la vida ordinaria para nuestros alumnos», así arranca el comunicado la directora actual, Marilú Álvarez.

Las víctimas acusaron al Highlands

A continuación, y en un resumen de la auditoría externa que han llevado a cabo, califican como «lecciones aprendidas en estos meses», una serie de errores que detallan a continuación, comenzando por «El retraso en la atención a las familias que denuncian supone un dolor añadido al que ya viven».

La dirección del colegio Highlands El Encinar fue muy criticada por las familias de las víctimas denunciantes que acusaban al centro de intentar rebajar la gravedad de los hechos y sembrar la duda sobre los testimonios de las niñas presuntamente agredidas por el padre Marcelino de Andrés.

El Highlands ignoró a los padres

La nueva dirección del colegio Highlands admite también que ignoraron a los padres que pidieron la expulsión del centro del capellán por haber pertenecido al círculo más íntimo del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de pederastia: «Pese a que el ex capellán no tenía antecedentes ni denuncia alguna ni condena judicial, no se sopesó adecuadamente la repercusión en la confianza de algunas familias el hecho de que hubiera sido secretario personal de Marcial Maciel».

Los más grave, dentro de la asunción de responsabilidad por parte del centro es admitir que el cura actuó con impunidad y sin que nadie lo vigilara o corrigiera: «No se activó el protocolo ante incumplimientos del código de conducta, código que prohíbe hacer regalos a menores, por lo que no se implementaron las acciones correctivas ni la supervisión necesaria para que se cumplieran esas correcciones».

Entre las lecciones recibidas por los graves hechos acaecidos dentro del centro, el colegio Highlands admite que el proceso de selección del personal consagrado o sacerdotes, tendría que ser el mismo que el del resto del personal.