El cura de La Moraleja besó el cadáver del líder de los Legionarios de Cristo, reconocido pederasta

Marcelino de Andrés, el cura del colegio Highlands School El Encinar de La Moraleja (Madrid) investigado por presuntos abusos sexuales a cinco niñas de seis años, besó el cadáver del líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, reconocido pederasta por la Legión de Cristo y la Iglesia. El cura de La Moraleja era su secretario personal antes de trabajar con niños en colegios en Madrid.

El padre Marcelino asistió al velatorio del sacerdote mexicano Marcial Maciel cuando murió en 2008. Este líder de los Legionarios de Cristo y del movimiento de apostolado Regnum Christi logró combinar en su vida las drogas, la pederastia e ingentes cantidades de dinero. Sin embargo, durante toda su vida se logró ocultar esta faceta oscura de Maciel debido al mutismo que imperaba en la congregación. 

El cura de La Moraleja investigado por pederastia le acompañó como su mano derecha en sus últimos años. El padre Marcelino convivió con Marcial Maciel en su casa, donde también estaba su amante. Compartieron veranos juntos y existen numerosas fotografías de ambos en México, país de donde era oriundo Maciel.

El padre Marcelino dijo a la juez que las acusaciones de agresión sexual a menores que pesan sobre él son por el «estigma» de su pasado junto a Marcial Maciel. Niega que agrediera a las niñas pese a que las cinco se lo confesaron a sus padres.

Los progenitores denunciaron los hechos en Comisaría. La Policía Nacional ha podido constatar que existen indicios de delito y la Fiscalía da credibilidad a los testimonios de las niñas.

Quejas de los padres

La vinculación del cura de La Moraleja con el pederasta Marcial Maciel hizo sonar las alarmas entre los padres del colegio. Fuentes consultadas aseguran que el escándalo se produjo tras un viaje a Lourdes (Francia) al que asistían las madres con las alumnas.

La polémica se desató cuando en un grupo de WhatsApp empezaron a hablar sobre el padre Marcelino. Una de las madres, que casualmente quería ser profesora del colegio, le metió en el grupo para que pudiera leer lo que se estaba escribiendo.

Los padres alertaron a la dirección del colegio, que decidió mantenerle en su puesto. De hecho, llegaron a darle más responsabilidades, aumentando su contacto con los niños. Le pusieron a recibir a los escolares en la puerta del colegio en sustitución de Don Víctor, un profesor que se ausentó durante meses por motivos familiares.

El padre Marcelino, en ese momento, entró en contacto con algunos padres que llegaron a enfrentarse a él. «¡No se te ocurra acercarte a mi hijo!», le dijo uno de ellos, según fuentes conocedoras del caso.

La polémica, además del comportamiento de ciertos grupos de niños, hizo que algunos padres decidieran anular la matrícula a sus hijos en el colegio. Algunos llegaron incluso a irse a mitad de curso.

El padre Marcelino seguía allí trabajando e incluso asistía a los campamentos NET, un retiro religioso para niños.

El director del Highlands

Las quejas de los padres llegaron hasta el director del colegio Highlands, Jesús María Delgado. Durante años se silenciaron estas protestas y el cura seguía trabajando sin problema en el colegio de La Moraleja.

No ha sido hasta ahora, a raíz de su detención, cuando la juez ha solicitado como medida cautelar que no pueda acercarse al centro educativo a menos de 500 metros.

La juez ha citado a declarar como testigo al director del Highlands. También ha llamado a dos profesoras a las que, según el relato de las niñas, se les había avisado de los tocamientos íntimos que el padre Marcelino estaba haciéndoles.

El personal docente tiene la obligación de comparecer ante la juez y deben decir la verdad para no incurrir en un delito de falso testimonio.

El colegio está tratando de mitigar la polémica. La dirección del centro educativo ha ofrecido matrículas gratis para tratar de evitar la estampida de alumnos al conocer los padres que podrían haberse producido agresiones sexuales dentro del colegio.

OKDIARIO ha podido acceder a fotografías en las que se muestra al director del Highlands, José María Delgado, junto al padre Marcelino. Juntos han compartido momentos con la cúpula de los Legionarios de Cristo, que tienen colegios en España a pesar del pasado de pederastia de su fundador, cuyo cadáver fue adorado por el cura de La Moraleja.