Alertan de los santeros y videntes que aprovechan la Feria Esotérica de Madrid para captar a víctimas
La Asociación de Víctimas de Santería asegura que en ediciones anteriores algunos santeros ofrecían terapias a menores


Estafas o engaños con brebajes, visiones de futuro o rituales inútiles practicados por santeros, sólo son parte de una de las caras menos dañinas de la santería en España. La Asociación de Víctimas de Santería alerta de que santeros y videntes aprovechan la celebración de la Feria Esotérica de Madrid durante este fin de semana de octubre para captar víctimas para rituales, muchas veces menores de edad. Igualmente avisan de la posible comisión de otras ilegalidades como la venta de restos animales o vegetales prohibidos en España para usarlos en rituales o pociones.
Victoria Vélez de Guevara, la presidenta de la asociación de víctimas, ya se ha infiltrado en anteriores ediciones de la Feria y ha terminado acusando a algunos de los ponentes por ofrecer sustancias ilegales como la ayahuasca, así como de matar animales para llevar a cabo sacrificios rituales.
«Hace un par de años vino la Policía Municipal y tras inspeccionar los puestos de los santeros, les requisó restos de jutía, un roedor de cuba y varias hierbas ilegales», con eso hacen los brebajes que obligan a beber a sus víctimas en los rituales, explica Victoria. Su asociación atiende a una media de 30 afectados por año desde que la fundó, tras vivir en la familia un caso parecido.
Rituales en trastiendas
«En la feria esotérica de Chamartín, pueden intentar captar personas para rituales que, además de peligrosos, son ilegales. Entre ellos se incluyen prácticas de santería con sacrificios de animales, el uso de brebajes tóxicos, abusos sexuales, profanación de tumbas y, por supuesto, diversas formas de estafa, además lo agrava el hecho de que todo esto a veces ocurre en presencia de niños, en trastiendas o en casas de santeros de forma clandestina y secreta», advierte Vélez.
Además, recuerdan otras víctimas, a la Feria de Esotería también acuden santeros ya denunciados por la Policía y la Guardia Civil y siguen montando sus propios expositores. «Es el caso de Frank, de Yuncos (Toledo), autodenominado líder de la religión Yoruba y denunciado por decapitar cabras y gallos en presencia de niños».
La santería y los santeros siguen muy presentes también en Madrid. Sólo han pasado tres años desde que la Policía Municipal de Madrid descubriera en la calle Amor Hermoso del distrito de Usera un macabro hallazgo en un local de santeros abierto al público.
Allí se requisaron cuatro tibias humanas bañadas en sangre, restos de animales exóticos, semillas tóxicas y miles de productos cosméticos para la supuesta elaboración y posterior venta de pócimas.
La dueña del establecimiento, una mujer de origen cubano, fue investigada por un presunto delito de fraude, además de enfrentarse a varias denuncias por posesión de restos de animales protegidos.
Con todos estos antecedentes, Vélez no se explica cómo la Estación de Chamartín sigue acogiendo año tras año, en ocasiones hasta en dos ediciones, la cuestionada Feria de Esotería.