¿Qué santos se celebran hoy, viernes 4 de julio de 2025?
Isabel de Portugal es uno de los santos a celebrar en este día
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¿Qué santos se celebran hoy, viernes 4 de julio de 2025? Este es un día especial en el calendario de los Estados Unidos ya que se celebra su Día de la Independencia, pero al margen de esto, también se celebra a varios santos, tal y como está establecido en el calendario de la Iglesia Católica. En concreto, en este día, la Iglesia conmemora a figuras destacadas como Santa Berta de Artois, Isabel de Portugal y San Laureano, tres personalidades de épocas y contextos muy distintos, pero unidas por su vínculo con la devoción y el servicio.
Recordar a los santos no es sólo una cuestión religiosa o litúrgica. Es también una forma de recuperar fragmentos del pasado, historias humanas llenas de decisiones difíciles, renuncias, liderazgo y una profunda vocación por ayudar al prójimo. Algunas de estas figuras pasaron desapercibidas en los libros de historia y otras alcanzaron el centro del poder político, como es el caso de Isabel de Portugal, pero todas, de una u otra manera, vivieron su fe de forma comprometida y dejaron una herencia que sigue viva hoy. Conozcamos entonces sus vidas al detalle, además de enumeraros al resto de santos que hoy se celebran.
Santa Berta de Artois
La vida de Santa Berta de Artois, también conocida como Santa Berta de Blangy, está marcada por un giro radical: de noble y madre de familia a fundadora de un convento y mujer retirada del mundo. Nacida en el siglo VII, en el seno de una familia con vínculos tanto francos como anglosajones, fue hija del conde Rigoberto, quien ocupaba un cargo cercano a Clodoveo II, y de Ursana, descendiente del rey de Kent. Su linaje era ilustre, pero su legado espiritual fue aún más duradero.
Casada a los 20 años con Sigfrido, pariente del rey, Berta tuvo cinco hijos y una vida matrimonial de dos décadas. Tras enviudar en el año 672, tomó una decisión poco habitual para una mujer de su posición: dejar atrás los lujos y comodidades de la corte para entregarse a la vida religiosa. Fundó un convento en Blangy, en la región de Artois (actual Blangy-sur-Ternoise), y se retiró allí junto a sus hermanas Deotila y Gertrudis. Más adelante, cuando consideró que era el momento de aún mayor recogimiento, dejó la dirección del monasterio a su hermana y vivió sus últimos años en oración y silencio.
Santa Berta murió el 4 de julio del año 725, ya en edad avanzada. Fue una mujer fuerte, decidida, cuya vida nos recuerda que el poder verdadero muchas veces se ejerce en el silencio, en la renuncia, en la capacidad de elegir un camino distinto al que la sociedad espera. Su fiesta se celebra cada 4 de julio, como una forma de honrar esa libertad valiente que la llevó a cambiar su destino.
Isabel de Portugal
Aunque la historia la ha recordado principalmente como la esposa del emperador Carlos V, Isabel de Portugal fue mucho más que una reina consorte. Nacida en Lisboa en 1503, hija del rey Manuel I de Portugal y de María de Aragón, tenía sangre real tanto por línea portuguesa como por su ascendencia castellana. Desde niña, fue educada con rigor y disciplina, aprendiendo idiomas, matemáticas, doctrina cristiana y política, en una formación muy avanzada para su época.
El matrimonio con su primo, el joven emperador Carlos, fue pactado como parte de una estrategia de estabilidad entre las dos grandes coronas ibéricas. La boda tuvo lugar en Sevilla en 1526, y aunque comenzó como una unión política, acabó convirtiéndose en una relación afectuosa y de mutua admiración. Isabel y Carlos pasaron meses de luna de miel en Granada, donde nació una tradición inesperada: el clavel rojo, flor que él mandó plantar en su honor.
Pero la vida de Isabel fue mucho más que florales gestos románticos. Durante las largas ausencias de su esposo, ella se convirtió en regente de España, tomando decisiones clave en momentos de gran tensión política. Supo gobernar con prudencia y firmeza, ganándose el respeto de los nobles y del propio emperador, quien valoraba enormemente su juicio. Murió joven, en 1539, pero su figura permanece como ejemplo de inteligencia, templanza y servicio.
San Laureano
La figura de San Laureano nos remonta a los primeros siglos del cristianismo, a una época en que la fe era, muchas veces, sinónimo de persecución y riesgo de muerte. Nació en Panonia, región que hoy corresponde a parte de Europa Central, y aunque sus padres eran nobles y paganos, fue bautizado en secreto por un familiar cristiano que lo llevó a Milán. Allí, bajo la tutela del obispo Eustorgio II, comenzó una vida dedicada a la oración, el ayuno y la ayuda a los pobres.
Huyendo del arrianismo, San Laureano se refugió en Hispania y fue nombrado obispo de Sevilla en el año 522. Ocupó ese cargo durante 17 años, destacando por su compromiso pastoral y su vida ejemplar. Posteriormente, emprendió un viaje a Roma, donde fue capturado por Totila, el rey ostrogodo, quien mandó decapitarlo en la localidad francesa de Vatan el 4 de julio del año 546. Su cabeza fue enviada a Sevilla y, según la tradición, al llegar liberó a la ciudad de una epidemia de peste y hambre, cumpliendo así una profecía hecha por el propio Laureano antes de su martirio.
En Colombia, su devoción ha cruzado el océano. Es patrono de Bucaramanga y de Lenguazaque, donde su figura es símbolo de protección y esperanza. También en Pinilla Trasmonte (Burgos), se celebra una emotiva procesión en su honor, que incluye poesías declamadas en plena calle. San Laureano es recordado como un pastor que no dudó en dar su vida por su fe y por su pueblo.
Santos del 4 de julio
Además de los tres mencionados, en este día se conmemora también a:
- San Andrés de Creta
- San Cesidio Giacomantonio
- San Florencio de Cahors
- San Jocundiano (mártir)
- San Nanfanión (mártir)
- San Udalrico de Augsburgo
- San Valentín de Langres
- Beata Catalina Jarrige
- Beato José Kowalski
- Beato Juan de Vespignano
- Beato Pedro Jorge Frassati