La nieve llega a Madrid y las temperaturas no van a ser nada buenas

Las temperaturas no van a ser nada buenas en Madrid, la semana en la que por fin empezaremos a ver la nieve llegar al corazón de España. Hace falta una combinación de elementos muy concreta para ver llegar las precipitaciones en forma de nieve a cualquier territorio. Unas condiciones que parece que este año se resisten a cumplirse ya que estamos ante un 2024 con cambios a la vista que no terminan de llegar como los meteorólogos esperan. Estos días, quizás sí, podemos decir que el invierno como tal hace acto de presencia.

Llega a Madrid la nieve

La nieve puede llegar a Madrid, ante una bajada de las temperaturas a la que se sumará el paso de dos borrascas, Hipólito e Irene harán acto de presencia a nuestro país. Provocando la marcada inestabilidad que se necesita para ver caer los primeros copos de nieve en el territorio.

Las estaciones de esquí de esta comunidad esperan con ganas una temporada para la que aún no han podido prepararse. La nieve esta temporada se concentra en el norte donde sí ha podido llegar a cotas muy bajas, algo que quizás se necesita en esta comunidad.

De momento, las altas temperaturas inusuales para esta época del año son las que harán que sea complicado ver las primeras grandes nevadas del año. Si bien la semana pasada se esperaba una buena cantidad de nieve, al final, se quedó en nada y no hubo la posibilidad de ver ese manto blanco coronar la sierra.

Esta temporada está siendo especialmente complicada ante un invierno que parece que no termina de llegar a determinadas partes del país. Pese al anuncio de abertura de las estaciones este domingo 13 de enero, la previsión de ascenso de las temperaturas durante esta semana ha hecho que se vuelva a una situación distinta.

La gran esperanza para ver la nieve llegar, será Irene, una borrasca que nos afectará indirectamente y que traerá una importante bajada de las temperaturas. Justo lo que esperábamos en unos días en los que parece que no terminamos de ver aquello que tanta falta nos hace.

Son días en los que parecerá que el buen tiempo se instala, aunque con algunas lluvias e inestabilidad que se sumará a un aumento de las temperaturas. Con varios días por delante hasta la esperada nieve de enero, esto es lo que nos espera.

Las temperaturas no van a ser nada buenas

La marcada inestabilidad con lluvia a la vista traerá un ascenso de las temperaturas que no es nada bueno para ver llegar la nieve. Tal y como nos indican desde la AEMET, estaremos con mínimas por encima de los 10º en gran parte del territorio, algo inusual para esta época del año en la que se rozarán los 20º en las horas centrales del día.

A partir del miércoles la situación podría cambiar con la llegada de los efectos de Irene: “Nuboso o cubierto, con abundante nubosidad baja que dará lugar a nieblas en zonas de montaña durante la primera mitad del día. No se descartan lluvias y chubascos débiles. Cota de nieve entre 1600 y 1800 metros. Temperaturas mínimas en descenso; máximas en ascenso en la Sierra y sin cambios en el resto. No se descartan heladas débiles y dispersas en zonas altas de la Sierra. Viento del suroeste moderado tendiendo a flojo.”

A partir de este día las temperaturas empezarán un descenso que las llevarán a estar por debajo de los 0º en toda la comunidad de Madrid. En Collado Villalba podrán estar a -2º, siendo la temperatura más baja del territorio, aunque en el resto difícilmente subirán por encima del 0 absoluto. Una situación que sí que propicia la llegada de nieve y la posibilidad de mantener la nieve artificial con la ayuda de un tiempo y unas temperaturas que ya serán más propias de esta estación del año.

El fin de semana traerá algunos cambios importantes, según la AEMET: “Día marcado por la tendencia a la estabilización, con las altas presiones ganando terreno en todo el país. Dentro de un margen de incertidumbre, aún se esperan cielos nubosos o con intervalos en el sur del área mediterránea peninsular, Baleares y Canarias. En estas zonas podrán darse precipitaciones débiles, aunque con baja probabilidad. En el resto de la Península predominarán cielos poco nubosos, con entrada de nubes altas desde el oeste y suroeste peninsular. No se descartan bancos de niebla en los valles de los grandes ríos de la mitad sur, especialmente en el valle del Guadiana.

Las temperaturas tenderán a aumentar en las vertientes atlántica y cantábrica, más acusadamente en montañas de la mitad norte. Descenderán en el sur del área mediterránea peninsular y en los archipiélagos. Predominarán los descensos de las mínimas, lo que ayudará a que las heladas ganen extensión, siendo generalizadas en interiores de la mitad norte y posiblemente también afectando al este de la meseta Sur y sierras del sureste. Se prevén localmente fuertes en Pirineos y en la Ibérica oriental.”