Detienen a una mujer de 44 años en Gijón por maltratar a sus perros y gatos
La Policía Nacional ha detenido a una vecina de Gijón como supuesta autora de un delito de maltrato animal al no cuidar de sus animales domésticos y tenerlos en condiciones de insalubridad y de inanición. La detenida, de 44 años de edad, se negó a dar explicaciones sobre los animales y sobre lo que había hecho con ellos para que ahora ya no estuviesen en la vivienda.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la voz de alarma fue dada por dos chicas que habían entrado en la vivienda de una conocida donde pensaban quedarse unos días y allí habían observado las lamentables condiciones de higiene y alimentación en la que se encontraban los animales domésticos, dos perros y dos gatos.
Incluso las dos chicas dijeron que los perros habían llegado a matar a uno de los gatos para comérselo porque estaban totalmente famélicos y descuidados. Las denunciantes efectuaron grabaciones del estado del piso y de la situación en la que se hallaban los animales y días después acudieron a la Jefatura de la Policía Local para aportar los vídeos y efectuar la denuncia.
Los agentes que fueron a la casa de la detenidaa comprobar los hechos observaron que en el piso había mucha suciedad y numerosos insectos, así como un fuerte olor a descomposición, pero no encontraron ningún animal. La moradora de la vivienda manifestó que en su momento había convivido perros y gatos pero que ahora ya no los tenía.
Tras una inspección exhaustiva, se comprobó que había zonas de la casa que habían sido fregadas recientemente, que coincidían con aquellas en las que estaban postrados los animales hambrientos que figuraban en los vídeos, por lo que los policías sospecharon que podía haberles causado la muerte y tirarlos a los contenedores.
En el contenedor situado enfrente del portal de la casa los policías localizaron una bolsa de basura con enseres de animales y el cadáver de un perro en estado de putrefacción. Mediante la comprobación del chip se pudo saber con certeza que pertenecía a la mujer en cuya casa habían estado momentos antes y que había sido denunciada por no cuidar de sus mascotas. La Policía Local, vez una tramitadas las denuncias administrativas correspondientes, puso en conocimiento estos hechos a la Policía Nacional, tras lo que se procedió a la detención.
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