La asesina de Gabriel arrebató a su ex pareja el local de copas que montaron juntos

Ana Julia Quezada
Ana Julia Quezada, presunta asesina de Gabriel Cruz, junto al padre del menor. (Foto: EFE)
Carlos Cuesta

La asesina de Gabriel Cruz consiguió quedarse en exclusiva con el local de copas que montó con su pareja. Ana Julia Quezada, principal sospechosa del asesinato de Gabriel Cruz, acabó teniendo en exclusiva el bar Black, tal y como se llamaba. Y ello, pese a que lo montó a medias con su marido, adquirieron el local de forma conjunta y era el sustento de su actividad común.

El bar estaba a escasos metros del mar en Las Negras, una localidad de Almería cercana a Hortichuelas, lugar de residencia del padre del fallecido. El lugar, además, se encuentra a unos dos kilómetros de la finca donde ocultó el cuerpo del pequeño de 8 años.

No se trataba de un mal negocio, ni de un mal lugar. Y es que el bar de copas estaba situado en un enclave estratégico para poder sacar partido de la llegada de los turistas que, por la ubicación del local, solían acudir en buen número. Pero Ana Julia consiguió poner a su nombre el Black. Y es que, pese a ser el negocio conjunto, logró que la actividad figurase inscrita bajo su exclusiva identificación.

En el Registro Mercantil está recogida de esta manera. Con fecha de inicio plasmada oficialmente el 1 de enero de 2016. Y con la descripción de su objeto como “Establecimiento de bebidas”. Con actividad de “bares y cafeterías” y “servicio de otros cafés y bares”. Y todo ello con una sola denominación o marca: la suya personal, la de Ana Julia Quezada Cruz.

Pero, es más. Pasado un tiempo de la relación, y a los pocos meses de lanzado el negocio y su correspondiente inversión, la pareja se distanció. Y ella siguió gestionando el local. Sin él, ya en solitario. El pasado mes de septiembre ella se deshizo del negocio. Y, de nuevo, lo hizo en solitario. Porque el fruto de lo que empezó siendo común, acabó siendo sólo de ella.

El padre del pobre niño Gabriel se enamoró de Ana Julia hace poco más de un año y medio. Es decir, tras cerca de medio año de haber montado Ana Julia y su anterior pareja el bar que habían planeado juntos durante largo tiempo. En ese momento, ella decidió cortar con Sergio y centrarse en el padre de Gabriel. Pero se centró tanto que hasta se deshizo del negocio que tanto esfuerzo le costó levantar.

Con Sergio había convivido durante unos años en Burgos, la ciudad natal de esta pareja. Y, de hecho, se marcharon los dos de allí tras descubrir el Cabo de Gata y tomar la decisión de trasladar su residencia y actividad para instalarse en Las Negras.

Ana Julia es consciente de la ruptura traumática con Sergio. De hecho, cuando le realizaron los primeros interrogatorios y le preguntaron por las personas que podían tener ganas de vengarse por algún motivo de ella, Ana Julia no lo dudó e incluyó a Sergio en una breve lista de tres nombres. Ella era consciente de que, no sólo había cortado el sueño de Sergio nada más empezar sino que, además, se había apropiado de lo que empezó siendo común: el negocio que ambos instalaron en el bajo del edificio Bergantín de Las Negras.

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