Si eres diabético es primordial cuidar de tus pies para evitar úlceras y prevenir perder extremidades

En este momento, y según fuentes del Ministerio de Sanidad, hay un 3% más de personas con diabetes que en 1991, hasta alcanzar los seis millones de personas. Además, y según el mismo análisis, afecta más a hombres que a mujeres y se trata de una de las enfermedades no contagiosas más frecuentes del mundo.

La diabetes afecta a más de seis millones de españoles, según Sanidad

Pero, ¿qué es la diabetes? Es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. Una vez diagnosticada la enfermedad es prioritario mantener óptimos niveles de glucosa en sangre, esto se consigue con la adecuada medicación, dieta saludable y también ejercicio físico. 

Por ello, y teniendo en cuenta las consecuencias que provoca, los pacientes que sufren esta dolencia deben cuidarse y tomar unas precauciones determinadas. Según alerta la OMS, la diabetes puede causar una importantes complicaciones como son la ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e, incluso, la amputación de los miembros inferiores, etc.

Algunos problemas que causa la diabetes

Estos son algunos problemas que causa la diabetes. En los pies pueden desarrollar una pérdida de sensibilidad en la planta del pie que, añadida a otras alteraciones, favorece la aparición de úlceras que pueden infectarse y poner en riesgo el pie. En algunos casos se asocia a una falta de riego sanguíneo que puede agravar el cuadro.

En este sentido, la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional dirigida por el Dr. Pablo Gallo subraya la importancia de tratar de forma precoz y oportuna para evitar la amputación. «Es un problema de salud pública a nivel mundial y aproximadamente cada 30 segundos se pierde una extremidad parcial o completa», explica el Dr. Gallo.

El pie diabético es cualquier lesión, infección o ulceración de los pies asociados a neuropatía y/o enfermedad vascular periférica en pacientes con diabetes. Por ello, detalla el especialista, «los niveles de azúcar en la sangre demasiado altos y mantenidos en el tiempo, sumado a otros factores como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, el tabaquismo y sedentarismo, predisponen a la aparición de complicaciones de los nervios y vasos sanguíneos». Y apunta: «El daño de los nervios provoca disminución o pérdida de la sensibilidad lo que facilita que las pequeñas lesiones puedan pasar desapercibidas».

De acuerdo con el Dr. Gallo, el daño de los vasos sanguíneos repercute de forma importante en las piernas, ya que, al no llegar suficiente sangre, las lesiones o pequeñas rozaduras demoran en curarse, aumentando el riesgo de progresar de tamaño y/o a infectarse.

¿Qué siento en las piernas y pies con los vasos sanguíneos afectados?

Explica, además, algunos de los síntomas que los pacientes pueden presentar. Desde sensación de hormigueo, adormecimiento, calambres y/o dolor en reposo generalmente al estar tumbado hasta llegar incluso a la pérdida de sensibilidad, así como aparición de lesiones en la piel de los pies y úlceras que no curan.

«También puede presentarse la conocida ´enfermedad del escaparate´, originada por el dolor al caminar que obliga al paciente a pararse (claudicación intermitente al andar), así como cambios en la piel, sequedad, piel fina, con ausencia de vello, uñas engrosadas y pérdida de la almohadilla grasa de la planta del pie…», explica el especialista.

Por ello, y según alerta, «es necesario que los pacientes diabéticos se hagan estudios vasculares y extremen los cuidados y precauciones en las lesiones de los pies. Además, es muy importante tener en cuenta las posibles alteraciones anatómicas de los pies como por ejemplo las deformidades en los dedos, juanetes, dedos en martillo o en garra». El estudio, además, debe incluir un Eco-Doppler, «que es una herramienta que nos proporciona información relevante sobre la circulación sanguínea», asegura.

Por su parte, el Dr. Santiago Zubicoa, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional, cree que en algunos casos se deberá profundizar el estudio y requerirá realizar arteriografía u otras pruebas de imagen, fundamentalmente cuando se valora un posible procedimiento terapéutico.

Control de la glucosa y hábitos saludables, las claves para prevenir el pie diabético

Ambos coinciden, no obstante, que es importante enfatizar que toda persona con diabetes tiene riesgo de sufrir pie diabético, sin embargo, un buen control de la glucosa en sangre, sumado a hábitos de vida saludable, cuidado de los pies y buena elección del calzado, son la clave para prevenir el pie diabético. «El tratamiento debe ser individualizado y dependerá del grado de la enfermedad», reconoce el Dr. Gallo.

«Cuando la enfermedad arterial periférica esta instaurada, hay que hacer un estudio minucioso para determinar si el tratamiento debe ser conservador o si es necesario realizar tratamientos endovasculares para hacer llegar más sangre a las piernas», explica. Zubicoa. Con respecto a los cuidados de las úlceras (si éstas aparecen), insiste el Dr. Gallo, «se determinará si las curas deben realizarse de forma ambulatoria o en quirófano, dependiendo de la gravedad de la lesión».

Los expertos del Hospital Ruber Internacional destacan la necesidad de enfatizar que el tratamiento del pie diabético, debe basarse en un abordaje multidisciplinar realizando un trabajo conjunto con múltiples servicios entre los que figuran cirugía vascular, podología, endocrinología, medicina de familia, etc., sin olvidar la importancia del soporte familiar y personal que necesitan estos pacientes.