Nuevo aval científico a las bolsas de nicotina para dejar el tabaco
Un nuevo estudio se suma a las evidencias científicas sobre la eficacia de las bolsas de nicotina como apoyo para abandonar el tabaco de forma definitiva

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Hace un tiempo que han empezado a proliferar los estudios científicos que analizan la estrategia de abandonar los cigarrillos con el apoyo de bolsas de nicotina. A ese grupo de evidencias científicas acaba de incorporarse un trabajo firmado por investigadores de la Universidad de Yale (Connecticut, Estados Unidos), que ha estudiado su eficacia a la hora de conseguir que un grupo de adultos adictos a los cigarrillos dejaran el hábito.
Según han explicado los autores, que firman un artículo explicando sus resultados en la revista científica British Medical Journal, es necesario recopilar más datos sobre el potencial de las bolsas de nicotina como elemento de apoyo a las personas que quieran dejar los cigarrillos.
España prohíbe esta alternativa
En este contexto, valga recordar que España ha prohibido esta exitosa alternativa al tabaco de combustión, con el objetivo de reducir a 0,99 mg la concentración de nicotina en cada bolsa. Esta normativa es una prohibición «de facto» de este tipo de productos alternativos a los cigarrillos.
Expertos convocados a un reciente debate sobre esta cuestión ponían de relieve ante OKSALUD el hecho de que «los pacientes fuman por la nicotina, pero lo que mata es el alquitrán (que se produce al quemar el tabaco)».
La política española nos aleja de casos de éxito como el de Suecia, que se ha convertido en el primer país libre de tabaco de la Unión Europea (y del mundo) en virtud de una actitud abierta hacia los productos alternativos a la nicotina.
Así se hizo el estudio
El estudio que se ahora se ha dado a conocer es un análisis con una duración de cuatro semanas, en el que se asignó al azar a los participantes a emplear bolsas de 3mg (baja concentración de nicotina) o de 6 mg (alta concentración de nicotina). En el trabajo participaron 30 voluntarios que acudieron a una clínica como pacientes externos para el seguimiento.
Se dio a cada uno de ellos la posibilidad de seleccionar dos sabores, y se les explicó cómo realizar la sustitución de los cigarrillos por bolsas de nicotina.
Se realizaron y se compararon análisis de muestras de orina para determinar los niveles de un carcinógeno (sustancia que provoca cáncer) que es específico del tabaco y se conoce por las siglas NNAL. Las pruebas se llevaron a cabo durante ese periodo de cuatro semanas, se verificó la abstinencia del tabaquismo con análisis bioquímicos y se preguntó a los voluntarios su intención respecto al uso de bolsas de nicotina en el futuro.
Prácticamente todos los participantes completaron el estudio (29 de 30). En ambos grupos (el de bolsas con alta y baja concentración de nicotina) el consumo de cigarrillos por día se redujo de forma significativa, aunque algunos valores eran más positivos en el grupo de alta concentración.
“Estos significados -escriben los investigadores en sus conclusiones- proporcionan evidencias para el empleo de bolsas de nicotina para sustituir al tabaco. Comparados con los de dosis más bajas, la mayor concentración de nicotina puede tener un impacto mayor en la conducta respecto al tabaco, y los adultos que fuman pueden ser más proclives a usarlas”.