El Gobierno sentencia la sanidad española: el presupuesto de 2024 será más bajo que en 2020
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado a la Unión Europea las cuentas de estabilización económica y la sanidad española no sale bien parada de estos datos, ya que la inversión pública para el año 2024 será del 6,7% del Producto Interior Bruto (PIB), de modo que repite gasto respecto al 2023, y baja casi un punto con respecto a 2020.
A falta de ocho días para las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, el propio presidente del Gobierno anunció nuevas inversiones para el sistema de Atención Primaria y lo mismo hizo en los distintos debates anteriores a las elecciones generales, donde anunciaba sin cesar su plena predisposición a mejorar el presupuesto sanitario. Pasados estos comicios, la realidad es que no sólo no va a invertir más en Sanidad, sino que además, no aborda temas como listas de espera o sus promesas de incluir en el sistema los medicamentos más innovadores con retrasos superiores a los 600 días con respecto a Alemania, Francia o Italia.
En estos momentos es preciso adaptar la sanidad española a la nueva realidad social marcada por el envejecimiento poblacional y la cronicidad asociada, el aumento de la demanda social y el continuo desarrollo de servicios y tecnologías. A esto habría que unir que en nuestro país el tiempo de espera medio para una operación quirúrgica es de 4 meses y para un especialista de 95 días. El sistema sanitario con estos tiempos más bajos es la Comunidad de Madrid, con sólo 63 días para llevar a cabo una intervención.
Por otra parte, teniendo en cuenta los indicadores europeos, la Sanidad Pública en España, se encuentra por debajo en inversión: Alemania, cuenta con una inversión de un 11% más; Francia, con un 10,4% o Suecia, con un 9,6%, por citar algunos ejemplos.
Ante esta situación de desigualdad entre comunidades y con los diferentes Estados miembro de la UE, el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado la congelación de la inversión y ha lamentado que «la atención sanitaria sigue sin ser una prioridad para el Ejecutivo». A su juicio, «una insuficiente inversión que impide dar respuesta a problemas que preocupan mucho a la sociedad, como las crecientes listas de espera o la saturación en los centros sanitarios».
Gasto o inversión en Sanidad
Se insiste también en la necesidad de aumentar el gasto sanitario público de forma paulatina en los próximos años y poder equipararnos a los países de nuestro entorno, atendiendo las necesidades de promoción de la salud, de prevención y asistenciales. Paralelamente, propone que se analice en profundidad el gasto sanitario para hacerlo más eficiente y racional, ajustándolo a las verdaderas necesidades de la población y eliminando o reduciendo los gastos que pudieran estar vinculados a posibles bolsas de ineficiencia.
Por otro lado, el Sindicato también incide en que esta «desinversión paulatina» contrasta con la opinión generalizada de la sociedad que en sucesivas encuestas refleja su preocupación por la situación del sistema sanitario.
La falta de suficientes medios materiales y recursos humanos motivada por la insuficiente inversión pública provoca también situaciones cada vez más frecuentes de saturación de unidades, servicios y centros sanitarios. «Una realidad que perjudica la atención a las personas y también al personal sanitario que se ve sobrecargado y tensionado», añade.
Para el Sindicato, el sistema sanitario no podrá dar una «respuesta satisfactoria» a los retos actuales y futuros de la sociedad (progresivo envejecimiento, pluripatologías, cronicidad, dependencia…) «a no ser que cambie la actual tendencia y se inicie una línea ascendente de apuesta presupuestaria por la sanidad pública y sus profesionales».
SATSE recalca, por último, «que invertir en Sanidad nunca debe entenderse como un gasto, sino como una apuesta por la salud y bienestar integral de las personas, y como un motor de riqueza, desarrollo, igualdad y progreso para cualquier país».