Mitos, tratamientos y terapias

Dr. Francisco Gómez: “El acompañamiento psicológico es vital en el tratamiento de disfunción eréctil”

disfunción eréctil
Esta condición afecta a la salud psíquica y al bienestar psicosocial del individuo.

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

La disfunción eréctil (impotencia), explica Mayo Clinic, es la incapacidad para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales. No obstante, se constata que tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo para preocuparse. 

Sin embargo, si la disfunción eréctil (DE) es un problema recurrente, puede provocar estrés, afectar la confianza en uno mismo y contribuir a causar problemas en las relaciones. Los problemas para lograr o mantener una erección también pueden ser un signo de una afección médica subyacente que necesita tratamiento y un factor de riesgo de enfermedades cardíacas.

Ante esta preocupación, OKSALUD entrevista al doctor Francisco Gómez León, especialista en medicina sexual masculina y experto en disfunción eréctil e impotencia, adjunto de Urgencias del Hospital Clínico de Barcelona.

PREGUNTA.- ¿Qué falsos mitos sobre la disfunción eréctil nos puede concretar en relación a ser la causa de la misma?

RESPUESTA.- Dos de los principales mitos referentes a la causa de la disfunción eréctil son, en primer lugar, que es una enfermedad o condición clínica propia del envejecimiento; en segundo término, que es una patología que no se presenta en la población más joven. La disfunción eréctil como tal no está causada por el envejecimiento en sí aunque –ese dato sí es cierto– históricamente se ha presentado mayormente en la población masculina de más de 55 años. Además, en la actualidad es cada vez más frecuente que vaya a la consulta andrológica población joven de entre 28 y 40 años que refieren tener problemas para tener una erección o para mantenerla.

P.- Y ahora sí, ¿cuáles pueden ser las causas (reales) de la disfunción eréctil?

R.- Se pueden considerar tres grandes grupos causantes de la disfunción eréctil. Comenzamos por las causas orgánicas o médicas a las que se asocian enfermedades como la dislipemia –colesterol y triglicéridos altos–; la Diabetes Mellitus, que es el aumento de los niveles de azúcar en sangre, y la hipertensión arterial.

Otra causa conocida es la disfunción eréctil de origen psicológico que ocurre predominantemente en la población más joven por diferentes causas, como pueden ser el exceso de contacto virtual y la incapacidad o la inmadurez a la hora de establecer relaciones sexuales.

Hay que mencionar, por último, las causas hormonales que propiamente se dan con el envejecimiento. En el caso del hombre, con el descenso de los niveles de testosterona que comienza a producirse alrededor de los 35 años.

P.- ¿Con qué otros factores o dolencias puede estar relacionada una disfunción? 

R.- Los factores o dolencias con los que pueden estar relacionados la disfunción principalmente son la dislipemia, la Diabetes Mellitus y la hipertensión arterial, ya mencionadas. Estas son enfermedades que se presentan comúnmente en la población y que, con un buen control y manejo, es posible lograr la mejora de la disfunción eréctil y evitar así que se cronifique el proceso.

P.- ¿Qué tratamientos son los más eficaces?

R.- El abordaje de la disfunción eréctil debe ser integral e incluirá tratamiento médico, psicológico y un tratamiento hormonal en caso de que sea necesario. De esta forma se conseguirán las mayores tasas de éxito en los resultados. A nivel médico, aparte del objetivo principal, se habrá de controlar también las enfermedades que se relacionan con la disfunción anteriormente mencionada. Más allá de la farmacología, los tratamientos estrellas, en la actualidad, son la estimulación con ondas de choque (sobre todo aplicadas a problemas de origen vascular) y el plasma genital. Con ambos, aplicados por un profesional que personalizará la necesidad de cada paciente, se obtienen muy buenos resultados.

P.- ¿Existe algún tipo de terapia alternativa o complementaria al tratamiento medico y/o farmacológico?

R.- En su aspecto psicológico, todos los consensos y guías están coincidiendo cada vez más en que el abordaje a través del mindfulness es una herramienta de gran valor en el tratamiento de la disfunción eréctil. No está de más añadir que el estrés es el principal causante de cambios que se presentan en el organismo que pueden causar la propia disfunción eréctil, por lo que es muy importante tenerlo controlado.

P.- ¿Cuán importante, por tanto, es el acompañamiento psicológico al abordar la disfunción?

R.- El acompañamiento psicológico es de vital importancia en el tratamiento integral de la disfunción eréctil. Por un lado, si la causa principal es psicológica, en estos casos se da en población más joven que se inician en sus primeras relaciones sexuales; además, debido a la digitalización de la sociedad y a las cada vez menos relaciones interpersonales, el acompañamiento y la terapia psicológica adaptada a la disfunción serán muy necesarios. Asimismo, aunque la disfunción eréctil tenga otras motivaciones que no sean psicológica en su base, la terapia psicológica sexual será una herramienta de gran valor que aportará al tratamiento integridad y que tratará registros que puedan haberse quedado en el paciente a raíz del inicio del problema; todo ello, con certeza, tendrá que ser tratado para lograr la cura de la disfunción a todos los niveles.

P.- ¿Pueden existir medidas preventivas contra la disfunción eréctil?

R.- Por supuesto y, principalmente, aconsejaría tener un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana, la realización de ejercicio físico y evitar el hábito tabáquico. Evitaría, además, el sobrepeso y, con el mismo, la aparición de enfermedades relacionadas como son la Diabetes Mellitus; y sobre todo, como he señalado anteriormente, es muy importante controlar el estrés, ya que este será la medida general principal a la hora de evitar la aparición de este problema clínico que tanto preocupa a la población masculina.

 

Lo último en OkSalud

Últimas noticias