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Adelgazar

Las diferentes maneras de adelgazar a partir de los 50 años

Cuando se cumplen los 50 años, alcanzar los objetivos que nos proponemos  no son tan fáciles como cuando teníamos 20 o 30 años. En efecto, el cuerpo ya no responde de la misma manera a la exigencia a la que lo sometemos, mientras que se demoran más los resultados que en la juventud eran casi inmediatos. Eventualmente, de todos modos, es posible adelgazar a partir de los 50.

Al contrario de lo que podrías pensar en un primer momento, existen incluso más consideraciones importantes en esta etapa de la vida, si es que quieres mantenerte en tu peso ideal. Experimentando una serie de cambios propios de la edad, algunas de las claves están en que las hormonas básicas pierden fuerza y las necesidades nutricionales son otras.

Cómo adelgazar a partir de los 50 años

Cocinar en casa y las proteínas, obligatorio

Por lo tanto, a diferencia de lo que podríamos aconsejarle a alguien de la mitad de esa edad, tienes que comenzar analizando muy bien tu dieta, consultando a un profesional de la nutrición para que guíe tu camino, indicándote cuáles son los alimentos que deben formar parte de tus recetas diarias. Normalmente, además de un equilibrio energético, se sugiere una mayor ingesta de proteínas.

Como el organismo está mucho más sensible al consumo de alimentos que realizamos, debemos ser extremadamente cuidadosos en ese sentido, y empieza a ser obligatorio cocinarnos en casa siempre. A menos que puedas permitirte lujosos restaurantes, donde sirvan piezas proteicas acompañadas correctamente, tienes que prepararte este tipo de platos en casa todos los días.

Es una buena época para dar lugar al pollo y a los pescados magros, junto con aquellas frutas y verduras que poseen un alto contenido en proteínas, preparando los primeros sobre la plancha, y los segundos crudos o hervidos, según las posibilidades o tus preferencias.

Descansar lo suficiente

Otro error habitual que cometen las personas que comienzan a ser mayores es descansar muy poco. No hay motivo ninguno para dormir cinco o seis horas por jornada y, al contrario de lo que algunos sostienen, no es que el cuerpo pida descansar tan poco, sino que se lo acostumbra, para mal.

Debes ser consciente que durante la noche los tejidos que han trabajado se reparan, se acomodan, potenciando la producción hormonal y recuperando su capacidad de responder a las exigencias.

Podrían parecer dos cuestiones que no están relacionadas pero, si tras los 50 años duermes poco, esas probabilidades de bajar de peso en particular, y estar saludable en general, serán menores.