¿Cuándo lavarse los dientes: después de la cena o antes de acostarnos?
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Cepillarse los dientes debe convertirse en una tarea diaria, durante al menos tres veces. Será la manera de asegurarse un aliento fresco, una sonrisa blanca y una dentadura sin caries. Pero en más de una ocasión seguro que por pereza o descuido nos hemos metido en la cama sin cepillarlos. Pero, ¿cuándo lavarse los dientes: después de la cena o antes de acostarnos? Es una duda que siempre nos surge.
Entre la última comida del día y el sueño nocturno hay un periodo aproximado de dos horas. La mayoría de los especialistas coinciden en que lo aconsejable sería cepillarse los dientes justo después de la cena. Entre otras cosas porque se aporta, por medio de la pasta de dientes, fluoruro, que sirve para fortalecer la dentadura durante más tiempo. Sin embargo, cuando en la cena se hayan introducido alimentos ácidos, como puede ser el vinagre o cítricos, lo más conveniente sería esperar una media hora para que el ph regrese a la normalidad.
No hay que olvidar que el ácido consigue suavizar la parte superior del esmalte, así que un cepillado a continuación de la cena puede ablandarlo y originar un cierto desgaste. La mayoría de expertos coinciden en la necesidad de limpiarse la boca durante los siguientes 20 minutos después de la comida, que es cuando hay una mayor actividad de las bacterias.
Puede ocurrir que un día llegues tarde a casa y te de pereza cepillártelos. Por un día no ocurre nada malo, pero hay que intentar evitar que esto se convierta en una costumbre. Cuando no se lavan, durante esa jornada el ph de la boca se reduciría y en las zonas de retención se acumularía una mayor cantidad de placa que luego nos costaría mucho más quitarla.
De los tres cepillados diarios que recomiendan los dentistas, sobre todo después de las comidas (desayuno, comida y cena), el nocturno resulta el más importante para conseguir que los alimentos ingeridos no pasen tanto tiempo en contacto con los dientes. Esto provocaría un incremento de las enfermedades dentales. No hay que olvidar que en la boca se encuentran más de 500 tipos de bacterias, de las cuales algunas resultan beneficiosas, pero otras no tanto. Contribuyen a que surjan enfermedades como la gingivitis, la caries y la periodontitis.
Las bacterias hacen todo lo posible por fijarse a la dentadura, pero este procedimiento se ve frenado por el cepillado y la acción de la saliva y la lengua. Ocasionan ácido durante la jornada, sobre todo cuando se come.
En el caso de que una persona se acueste en la cama sin lavarse los dientes conseguirá que su aliento se despierte al día siguiente con un fuerte olor. Lo más probable es que aparezca halitosis debido a que durante la noche los alimentos se van descomponiendo en la boca y hay una menor secreción de la saliva. Por lo tanto, es necesario cepillarse los dientes durante tres veces al día, después de comer, y evitar los descuidos nocturnos. Después de la cena, mejor que antes de meterse en la cama.