Coronavirus, ¿son recomendables las mascarillas con válvula?

El uso de las mascarillas de ha extendido por todo el mundo. En algunos países su uso es opcional y en otros, como es el caso de España, es obligatorio para todos los mayores de seis años. Dicha medida establece que el uso de las mascarillas es necesario en todo momento, pero muy especialmente en los espacios, ya sean abiertos o cerrados, en donde no se pueda cumplir con exactitud el distanciamiento social de los dos metros de distancia. Esa resolución ha hecho que muchas personas se pregunten cuáles son las mascarillas más adecuadas y seguras.

Mascarillas con válvula: ¿son recomendables?

A raíz de la crisis del coronavirus, las personas se han visto en la necesidad de salir a la calle con mascarillas. Las hay de todo tipo, quirúrgicas, contra el polvo, con válvulas, de tela y caseras. Sin embargo, no todas son las adecuadas. En este sentido, las mascarillas con válvulas también conocidas como FFP2 y FFP3, son unas de las más utilizadas. Pero, ¿son realmente recomendables?

Las autoridades señalan que este tipo de mascarillas, aunque parezcan ser muy seguras, en realidad no lo son. La razón de ello radica en que, si bien las mismas filtran el aire entrante, no hacen lo mismo con aire que va de adentro hacia afuera. En otras palabras, ese tipo de mascarilla sólo protege a la persona que la lleva puesta pero no a su entrono. Es decir, si la persona en cuestión tiene el virus, podrá transmitirlo y esparcirlo a todas las personas que estén cerca.

Es por ello que las autoridades y expertos recomiendan utilizar las mascarillas quirúrgicas o higiénicas. Estas sí son capaces de filtrar tanto el aire entrante como el aire saliente, protegiendo así a la persona que la lleva y a todos los que se encuentran alrededor.

¿Cómo utilizar la mascarilla correctamente?

La mascarilla quirúrgica es la más recomendable y segura, pero, ¿cómo utilizarla correctamente? En situaciones normales, esa mascarilla debe ser desechada después de cada uso. Sin embargo, debido a la situación actual es necesario utilizarla más de una vez, lo cual obliga a ser mucho más cuidadoso para evitar contaminarla y así alargar la vida útil de la misma.

El uso correcto de la mascarilla implica lavarse muy bien las manos antes de colocársela. Evitar tocarla en todo el trayecto y al llegar a la casa quitarla con cuidado por la parte de las gomas, sólo después de haberse lavado las manos. Es preciso guardarla en una bolsa con cierre y en un espacio limpio y seco.

Las mascarillas con válvulas no son recomendables, ya que, si bien cumplen con la función de proteger a la persona que la lleva puesta, no protegen al entorno. La mejor opción son las mascarillas quirúrgicas y además adoptar el resto de las medidas de seguridad como lo son el distanciamiento social, el lavado de manos, evitar tocarse el rostro y la desinfección de superficies, entre otras medidas.