Cambio de hora 2023: ¿Cómo afecta el horario de invierno a nuestra salud?

El último domingo de octubre, los españoles tenemos que retrasar una hora sus relojes para adaptarse al horario de invierno. Esta medida, que se aplica desde 1974 con el objetivo de ahorrar energía, tiene también efectos sobre nuestra salud física y mental. ¿Qué consecuencias tiene el cambio de hora para nuestro organismo? ¿Cómo podemos minimizar sus efectos negativos? A continuación, te explicamos todo sobre el cambio de hora 2023 y cómo afecta el horario de invierno a nuestra salud.

 ¿Cómo afecta el horario de invierno a nuestra salud?

El cambio de hora implica una alteración de los ritmos circadianos, es decir, los ciclos biológicos que regulan las funciones vitales de nuestro cuerpo, como el sueño, la temperatura, la digestión o la secreción hormonal. Estos ritmos se sincronizan con la luz natural del día y la noche, y cuando se modifican, se produce una desadaptación que puede durar varios días o semanas.

Los síntomas más habituales que se asocian al cambio de hora son la fatiga, la somnolencia, la irritabilidad, la falta de concentración, la disminución del rendimiento físico e intelectual y los trastornos del sueño. Estos efectos son más evidentes en las personas mayores, los niños y las personas con problemas de salud previos. Además, algunos estudios han relacionado el cambio de hora con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad, depresión y ansiedad.

Conozcamos más al detalle cómo nos afecta el cambio a la hora de invierno:

Tenemos sueño antes

Este retraso de hora hará que se haga de noche antes, y entonces el cuerpo segrega también antes melatonina, que es la hormona que facilita que tengamos sueño, y por eso iremos a dormir antes porque estaremos mucho más cansados.

Afecta más a las mujeres

Los expertos indican que las mujeres pueden acusar más este cambio de hora 2020 puesto que el ciclo circadiano de ellas es algo más corto que el del hombre. El ciclo circadiano es la regulación del ritmo sueño-vigilia en un periodo de 24 horas. Al restar o sumar horas se produce esa pequeña alteración que entonces solemos notar mucho más cuando se cambia la hora, tanto en este horario de invierno como en el de verano.

Mayor irritabilidad

Determinadas hormonas como puede ser la prolactina se alteran con este cambio y producen mayor irritabilidad, enfado y cambios de humor propios de esta circunstancia. En las mujeres que llegan a la menopausia este cambio suele alterarse mucho más.

Mayor cansancio

Como consecuencia de los cambios de hora tendremos la sensación de haber dormido más pero estaremos más cansados, y como vamos a seguir con nuestras tareas diarias de igual forma el estrés también puede aumentar de golpe.

Tristeza, depresión…

Entramos en una parte del año en que a muchas personas les entra una especie de melancolía importante. Veremos como se hace de noche mucho antes y tendremos menos ganas de salir (es verdad que con la Covid-19 ya no lo podemos hacer tanto) y esto produce algo de tristeza y a veces depresión con el cambio y la estación en si.

Cambios en nuestra piel

La piel y el cabello también sufren el cambio de hora. Aumenta la deshidratación, ya que según Pedro Catalá, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty, “El cambio de hora implica cambios en los niveles de melatonina, la hormona que regula nuestras horas de descanso. Dormimos peor durante los primeros días y la falta de sueño tiene un impacto negativo en la piel, ya que provoca deshidratación y falta de elasticidad”.

Consejos para adaptarnos al cambio de hora

• Evitar las siestas para poder ir a dormir antes por la noche
• Aprovechar el día porque hay más horas de luz y podemos realizar más actividades.
• Alimentarse correctamente
• Hacer ejercicio y seguir nuestros hábitos
• No beber café y otras bebidas estimulantes.
• Descansar las horas establecidas.
• Evitar el uso de las pantallas de dispositivos electrónicos por la noche.

El cambio de hora es una medida que genera mucha controversia y que podría tener los días contados. La Comisión Europea propuso en 2018 eliminar esta práctica y dejar que cada país elija su horario permanente. Sin embargo, todavía no se ha llegado a un acuerdo al respecto y se desconoce cuándo se aplicará esta decisión. Mientras tanto, lo mejor es seguir estos consejos para adaptarnos al horario de invierno sin que afecte a nuestra salud.