5 cambios que experimentamos al dejar de fumar
Dejar de fumar es realmente complicado. Sabemos que no consigue de la noche a la mañana y que además muchos no lo consiguen.
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Dejar de fumar es realmente complicado. Sabemos que no consigue de la noche a la mañana y que además muchos no lo consiguen.
Pero, cuando es posible, es completamente normal que haya consecuencias y cambios tanto físicos como psicológicos cuando dejamos de fumar, ¿los vemos?
Irritabilidad
Sí, es posible que los primeros días tras dejar el tabaco estemos mucho más irritados, nerviosos y enfadados de lo normal. Hemos estado enganchados a la nicotina durante bastante tiempo. Pero tras unas semanas, todo volverá a su cauce, y nos alegraremos de haber dejado el tabaco atrás.
Una piel renovada
También es algo normal que, por la nicotina, el tabaco deje un halo negativo en nuestra piel. Está más seca, apagada y hasta amarilla. Y cuando ya no tenemos este hábito, muy negativo para nuestra salud, entonces la piel se recupera, ya no está tan envejecida y la vemos brillante y mucho más suave.
Respiramos mejor
Es uno de los principales cambios que se experimentan cuando dejamos de fumar. Los fumadores suelen ahogarse de inmediato. Cuando ya no hay el hábito, entonces se respira mucho mejor, de forma que todos ganamos en salud. Esto lo notamos a diario, con salir a la calle, con movernos, subir escaleras o a la hora de realizar ejercicio.
Ansiedad
La dependencia hacia el tabaco es total. Los profesionales coinciden en señalar que , durante la semana posterior a dejar de fumar, suele aumentar la ansiedad, del mismo modo que nos irritamos mucho más. Entonces hay que solventar este problema y dejarlo en manos del médico, porque la ansiedad puede ir a más.
Pero, por otro lado, también se va tras la primera o segunda semana. E incluso luego nos encontraremos mucho mejor. Para solventar estos días de ansiedad, o pedimos consejo al médico o intentamos meditar y relajarnos, además de hacer ejercicio para llevarlo lo mejor que se pueda.
Subir de peso
Es también otra consecuencia de dejar de fumar. No es que tenga que pasar a todas las personas por igual, pero hacer dieta y empezar a comer sano puede hacer que no tengamos este problema. Así también comemos alimentos verdes, y tenemos un estilo de vida del todo saludable.