5 aspectos que arruinarán tu paso por el gimnasio

Aunque parezca mentira hay mucha gente que le tiene miedo al gimnasio. Más bien pánico. Pero no es sólo por el temor a las miradas de desconocidos, más bien hace referencia a la situación deportiva, cuando apreciamos que nuestro rendimiento no avanza y nos consideramos los peores de la clase. En inglés recibe el nombre de ‘gymintimidation’. Seguro que más de una persona lo habrá sentido en sus propias carnes cuando piensa que está rodeada de grandes deportistas que realizan cualquier actividad física con soltura, mientras que tú empiezas a notar el cansancio a los cinco minutos. Hoy te presentamos los 5 aspectos que arruinarán tu paso por el gimnasio y que se relacionan con el miedo a los centros deportivos.

Poco conocimiento

En el caso de que seas nuevo en un deporte siempre tendrás la sensación de que el resto de compañeros cuentan con un mayor nivel que tú y que su condición física está por encima de la tuya. También te dará la sensación de que asimilan a la primera todas las indicaciones de los monitores, mientras que a ti te cuesta todo un mundo entender el primer movimiento. Lo mejor es esos casos es que le cuentes al instructor o monitor tu caso para que baje el nivel de las clases o te dedique a ti más tiempo.

La falta de continuidad

En el deporte es preciso mantener una rutina diaria para conseguir resultados. Si no te encuentras en una buena forma física y además te saltas los entrenamientos, nunca conseguirás los resultados deseados. Es posible que te falte continuidad, por lo que a medida que vayas ejercitándote irás ganando en confianza y los resultados que consigas te harán sentir mejor. No olvides que en el gimnasio debes sentirte como en casa, totalmente relajado y con ganas de disfrutar.

Un entrenamiento que no resulta de su agrado

No caigas en el error de apuntarte a una actividad que se encuentra de moda y que no te gusta. Es importante que te sientas cómodo. Si no te gusta ponerte delante del espejo a mover las caderas quizás el zumba no sea el deporte más adecuado para ti. También hay que reparar en el vestuario. Opta por una equipación con la que te encuentres a gusto y que en cierta medida refleje tu personalidad. Deja que la única molestia que te pueda afectar sean las agujetas.

Fijarse en los demás

Solemos caer con bastante frecuencia en el error de fijarnos en los demás, tanto en sus ejercicios, movimientos o la vida social que llevan en el gimnasio. Cada persona tiene unos intereses y en los centros deportivos no se debe ir a competir. Céntrate en tu plan de ejercicios y si hay alguna duda consulta con el monitor.

No trabajas lo suficiente

No conseguirás avanzar si continúas realizando los mismos ejercicios de hace dos años y además sólo haces media hora. Procura cambiar de rutina y exígele un poco más a tu cuerpo. No te conformes con cumplir el expediente, ya que los resultados no llegan por casualidad. Hay que esforzarse más.