Vicente Gil: «Valencia, ¡asco y rabia!»
Vicente Gil analiza los cuatro días sin nadie al frente de la DANA en Valencia que van a multiplicar sus efectos terribles. «La cifra de muertos es ya mucho mayor que la oficial y va a ser insoportable en cuanto se pueda entrar a garajes particulares, de centros comerciales y supermercados. Las empresas funerarias que trabajan sobre el terreno nos lo están contando y advierten del grave problema de salud adicional -sobre todo en la red de agua- si no se retiran pronto los cadáveres. El agua dulce acelera su descomposición», cuenta el periodista de OKDIARIO.
Vicente Gil muestra «la rabia y el asco» que le produce ver a Pedro Sánchez quitándose de enmedio sin importarle los muertos con tal de sacar rédito político. Denuncia la ausencia del estado ante una catástrofe de esta magnitud: «Sánchez está encantado con la riada. Es un miserable. Su mente enferma de sociópata narcisista sólo calcula que la corrupción de su mujer, de su hermano y de su Gobierno dejarán de estar en el primer plano. Sánchez sólo está pensando en cómo sacar ventaja de esto y echarle la culpa al PP y a Mazón».
El periodista de OKDIARIO lamenta también que haya dirigentes del PP que no aprendan nada de lo que es el PSOE: «Muchas gracias presidente -le dijo Carlos Mazón a Sánchez- por tu presencia, cercanía y cariño. Ahí los tienes Carlos Mazón, 24 horas después echándose a degüello y cargándote ya los muertos. Quieren montarte, a ti y a Feijóo, un 11M, un Prestige a la valenciana, y no te estás enterando. Tiempo al tiempo. La izquierda ya ha convocado una manifestación en Valencia para el 9 de noviembre».
Vicente Gil, valenciano, recoge testimonios de amigos suyos de la infancia que relatan el horror que viven en Paiporta, Sedaví o Chiva: «Me cuentan que lo peor es la sensación de abandono total que tienen, que la gente busca a sus desaparecidos a gritos entre los coches apilados y que los garajes son una fosa común donde será horrible entrar cuando saquen el agua».
El director de La Antorcha de OKDIARIO destaca el orgullo por sus paisanos: «La política española es un cubo de basura lleno de mediocres, inútiles e inmorales. Su nivel de ignominia y de bajeza nos desborda. Como el agua. Dan asco. Frente a ellos, los valencianos están dando una lección. Las riadas de personas con escobas, palas o comida son emocionantes. 15.000 personas hacían cola este sábado en la Ciudad de Las Artes para apuntarse como voluntarios. Esto sí es un Orgullo de verdad. Asco de políticos».
Vicente Gil desmiente el relato oficial del Gobierno para justificar su ineptitud: «‘Hace 5.000 años [sic] que no ocurría algo así’, dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ya nos están vendiendo la matraca del cambio climático para eludir sus responsabilidades. Desde hace siglos y siglos, en octubre hay, y habido, riadas mortales, peores incluso que esta, en Valencia, en Murcia y en el Mediterráneo». Vicente Gil relata las 50 crecidas del Turia registradas desde el siglo XIII y las numerosas tormentas e inundaciones en Valencia y Murcia desde hace siglos con niveles de lluvia muy superiores a los del martes: «Desde las inundaciones de Santa Teresa en Murcia, en 1879 con más de 1.000 muertos (sobre las que escribió, incluso, Víctor Hugo desde Francia) a las más próximas como ‘la riuà’ de 1957 en Valencia (300 muertos); Rubí en 1962 (600 muertos oficiales aunque se sospecha que 1.000); Almería y Granada de 1973 con más de 600 litros por metro cuadrado; la ‘pantaná’ de Tous en 1982 o las inundaciones de 1987 en Oliva y Gandía con más de 800 y 700 litros por metro cuadrado, respectivamente».
Vicente Gil acusa al «lobby ecologista y el negocio climático» de «décadas presionando a los gobiernos para, alegando razones de impacto ambiental, no limpiar los bosques, montañas y barrancos como siempre se ha hecho, desde antaño, en los pueblos. Les inflan a multas si se atreven a hacerlo. La riada de Valencia ha sido doblemente mortífera (fíjense en las imágenes) por la cantidad de troncos, árboles, maleza y escombros que arrastraba el agua». El periodista les acusa, por más que digan que es un bulo, «del derribo a mansalva, de presas y de infraestructuras de contención y canalización del agua. Si no hubiera sido por el Plan de Sur de Franco desviando al río Turia y por los embalses y presas construidas por Franco, hoy estaríamos ante un apocalipsis mayor en Valencia del que está, todavía, por descubrirse».
Vicente Gil señala: «Gracias a las presas, presillas, embalses y pantanos de Franco, que esta gentuza ecolo-jeta presume de derribar, miles de comarcas y pequeños pueblos de toda España tienen agua para el consumo y regadío para sus tierras. Gracias a los pantanos de Franco, España lleva décadas pudiendo beber agua y tener electricidad incluso en los periodos recurrentes de sequía».
Enumera los embalses hechos por Franco e, incluso, por Primo de Rivera que han salvado miles de vidas esta semana: «Forata (construído en 1969), Loriguilla (1965), Sichar (1960), Regajo (1959), La Toba (de 1925, con Primo de Rivera), María Cristina (1925) o Buseo (1915) han resistido la fuerza del agua y han salvado miles de vidas por más que le pese a La Sexta, El País, la SER o eldiario.es. El Plan Sur es de Franco y ha salvado Valencia. A ellos les pregunta más el relato político que las vidas humanas».
Vicente Gil denuncia al PSOE, Compromís y Podemos: «¿Saben ustedes lo que el ministerio de Teresa Ribera y el anterior alcalde de Compromís, Joan Ribó, querían hacer en el cauce vacío del Plan Sur? Un jardín ‘sostenible’ -aseguran que inundable en caso de riada- porque lo que hizo Franco les parecía feo e inútil y llevaba medio siglo sin servir para nada. Hasta que un día salva miles de vidas, que para eso se hizo. La estupidez climática y ecologista de la izquierda es la responsable también, no la única, de lo ocurrido. El gobierno de Ximo Puig (PSOE) con Compromís y Podemos, frenaron los planes de la Confederación Hidrográfica del Júcar para desviar el Barranco del Poyo (causante del desastre) y sacarlo del centro de Paiporta y el resto de los pueblos ahora arrasados. Era su particular Plan Sur, que, en caso de lluvias torrenciales, desviaría el agua, kilómetros arriba, antes de entrar a estos pueblos, al nuevo cauce del Turia que hizo Franco. Incluía construir canalizaciones enormes por debajo de la A3, la carretera de Madrid a Valencia, para que el agua, en caso de riada, llegara al mar o a La Albufera, donde desemboca el barranco y donde, en breve, empezarán a aparecer cadáveres. Compromís y Puig bloquearon aquella obra porque dijeron que la construcción de esas canalizaciones entraba en colisión con su ‘Ley de Protección de la Huerta valenciana’ de 2018. Esta gentuza debería estar en la cárcel».
Vicente Gil acusa a la AEMET de ser un nido de enchufados del PSOE: «La AEMET predijo esta semana ‘de 120 a 180 litros por metro cuadrado’. ‘La alerta roja desaparecerá el martes a las 18 horas’, dijeron la delegada del Gobierno en Valencia (PSOE) y el presidente de la Generalitat (PP) con la información que les dió la agencia. En Utiel ya llevaban -entonces- dos horas anegados por el agua. La AEMET francesa sí advirtió a España con claridad: ‘más de 400 litros por metro cuadrado con riesgo absoluto para la vida de las personas’». Y se pregunta: «Con todo y aún así, ¿cómo pudieron sonar las alertas en los móviles cuando la gente ya se estaba ahogando?».
Para el director de La Antorcha de OKDIARIO, «tenemos al frente de España a mindundis de medio pelo que sólo piensan en salvar su culo. Da asco ver cómo se pasan la pelota». Y afirma: «El ejército no ha ido en masa a Valencia, desde el minuto 1, porque Sánchez no ha querido. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció el jueves 300 rescatistas y 20 toneladas de ayuda a España. El mismo jueves nuestro gobierno racaneaba enviando sólo 500 militares, 200 efectivos más que Bukele desde El Salvador». Y se pregunta: «¿Por qué Sánchez y Marlaska tampoco quisieron los 200 bomberos de rescate que ofreció Francia de inmediato? Yo se lo digo. Porque Sánchez es un psicópata y sólo estaba pensando en que Mazón se quemara él solito durante tres días para sacar rédito político. Ha dado asco escuchar a Sánchez este sábado decirle a Mazón que ‘si quiere ayuda que la pida’. La desvergüenza de Sánchez no tiene límites, como hemos comprobado, al verle presumir de la respuesta que dio al volcán de La Palma o al covid. Es tan sinvergüenza que puso al frente de la crisis de Valencia, el miércoles, al expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, mientras miles de personas de La Palma siguen en barracones tres años después del volcán. Ha dado asco escuchar al ministro durante tres días hablar del ‘respeto a las competencias autonómicas’ mientras la gente buscaba, contrarreloj, a sus seres queridos entre el barro. Sánchez se descojona de nosotros. Hay agricultores valencianos y murcianos que aún no han recibido de Sánchez ni un euro de los que les prometió en la dana de septiembre de 2019 o en la borrasca Gloria de enero de 2020».
Vicente Gil acusa al histerismo climático y a la falta de credibilidad de nuestros políticos de aletargar la percepción de riesgo de la gente: «El amarillismo en las informaciones del tiempo ha conseguido que la gente se relaje con tanto mensaje apocalíptico diario. Ya nadie se cree o se toma en serio las advertencias que se dan. Los políticos se curan en salud ante cualquier mínima lluvia, tormenta o nieve y nos hinchan a alertas de colores que nadie entiende y que, al final, en muchos casos, no se cumplen. Lo de Valencia ha sido, como el cuento del lobo. Al final, el lobo vino de verdad y pilló a la gente salvando sus coches porque pensaban que era una tormenta más como tantas otras».
Y termina Vicente Gil: «Sánchez es un miserable y un inepto. Pero personajes como Mazón, que es un buen tío, tampoco están preparados para gestionar situaciones así. Sólo la cara de susto con la que sale a hablar a los valencianos le delata. En crisis brutales así, los ciudadanos esperan de sus líderes gente con dos cojones que les de seguridad y esperanza. Y no plañideras. ¿Imaginan a Zelenski lloriqueando cuando Rusia invadió Ucrania? ¿O a Netanyahu tras la matanza del 7-O? Este es el nivel de políticos que tenemos en España. En un lado, unos hijos de puta (con perdón), unos golfos y unos ladrones, que es lo que siempre han sido los socialistas. En el otro, unos atontados capaces de darle las gracias a Sánchez por su «cariño». Y, en medio, todos nosotros. Los ciudadanos de a pie. La gente honrada. Desamparada. Indefensos ante tanta miseria moral. Ante tanto mindundi. Ante tanto asco. Ante tanto fango, pero de verdad. Indefensos ante una riada más en Valencia. Y sin que nos dejen, siquiera, recuperar a nuestros muertos».