Vicente Gil: «Las agresiones a Vox son la ‘paz’ del PSOE, Bildu y ETA»

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El PNV estuvo en el origen de ETA con Franco. Después, alentó a ETA a seguir matando cuando en el inicio de la Transición los poli-milis decidieron dejar las armas.

Xabier Arzalluz viajaba al sur de Francia, ya en democracia, a decirles que no era el momento de dejar de asesinar. Lo cuenta uno de los testigos vivos de aquello y fundador de ETA: Teo Uriarte. Como cuenta que uno de los poli-milis propensos a seguir asesinando era Arnaldo Otegi, que se pasó a ETA-militar.

De Xabier Arzalluz fue la frase: «No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas». La frase aparece en un documento redactado por Herri Batasuna como acta de la reunión que tuvo Arzalluz con HB en abril de 1990. Pueden leerlo en el diario El País del 3 de abril de 1994. El País y la Ser, ahora, blanquean a Bildu, que es blanquear a ETA.

Según el acta de aquella reunión con HB, Arzalluz también habló del PSOE, socio de gobierno del PNV en Euskadi en aquel momento. «El enemigo número uno es el de siempre, aunque ahora gobernemos con él», dijo Arzalluz a HB. El tiempo no parece haber pasado. El PNV gobierna hoy con el PSOE, pero de Sánchez.

El PNV lleva 40 años blanqueando a ETA en las ikastolas y fomentando el odio a España. Numerosas generaciones de vascos han crecido odiando a España y escuchando desde pequeñitos que ETA fue una reacción heroica de unos gudaris patriotas contra un estado opresor.

Pello Otxandiano, el candidato de Bildu, nació en 1983, cuando ya gobernaba en España Felipe González. En aquella reunión, Arzalluz desvela a HB, la antecesora de Bildu, que Felipe González le dijo al mandamás del PNV: «Tú, al final, terminarás poniéndole medallas a estos de ETA». Se equivocaba Felipe. Han sido Zapatero, Sánchez y el juez Marlaska.

Al PNV, el tiro del adoctrinamiento y la manipulación, le ha salido por la culata… por la culata de ETA. Porque miles de vascos entre los 18 y los 40 años van a votar masivamente a Bildu el domingo. Muchos de ellos, jóvenes ex votantes del PSOE, Podemos y Sumar.

Les cuento una anécdota personal, pero significativa, con un alumno mío vasco, universitario de 22 años, estudiando ahora en Madrid. Me contaba el otro día que la primera vez que le enseñaron en su ikastola un mapa de España fue en 2º de la ESO. Con 13 años. ¡Hasta 2º de la ESO este chico no vio nunca un mapa de España en su colegio! «Eran todo mapas -me decía- de Euskal Herria (con Navarra y Francia) y Europa».

Hasta los 13 años, insisto, sin ver un mapa de España. A esa edad, la mayoría de niños vascos ya han tenido -durante décadas- el cerebro lavado y carcomido de odio, escuchando que los de ETA eran una especie de santos varones. Ahora, de mayores, no es de extrañar que aquellos niños reciban en sus pueblos como héroes a los etarras que Marlaska va soltando.

Aficionado del Athletic, me contaba este alumno mío que había estado en la final de la Copa del Rey en Sevilla. Y me contaba que jamás había estado en Andalucía porque no conocía prácticamente nada de España. Y me contaba, entre entusiasmado y sorprendido, lo simpáticos que eran los sevillanos y los andaluces. Nada que ver, claro, con la imagen racista y xenófoba que, de los españoles, sigue inculcando el PNV de Sabino Arana a los niños vascos en las ikastolas.

Por Sevilla vimos a aficionados del Athletic con pancartas proetarras, exhibiendo la ikurriña e insultando a España. Lo pudieron hacer libremente.

Pero en la campaña de las elecciones vascas, Vox está sufriendo un calvario diario de coacciones, amenazas y agresiones con botellas y piedras. Todo el mundo se ha solidarizado con Imanol Pradales porque un individuo con antecedentes por robos le roció la cara con un spray. Pero se ha ignorado las brutales agresiones a Vox por razones políticas.

Esas escenas contra Vox que vemos en grandes ciudades y pequeños pueblos son la expresión de la normalidad con la que -nos dicen- viven ya los vascos. Es mentira.

En el País Vasco no hay libertad porque los cachorros de ETA y Bildu siguen imponiendo su ley mafiosa, adornada de pancartas, pintadas y homenajes para hacer insoportable el ambiente. El resto de vascos prefiere hacer como si llevaran una vida normal y hubiera una paz de verdad. ¡Mentira! Nunca hay paz sin libertad. Los vascos prefieren disfrutar de sus paisajes, La Concha y la excelente gastronomía y han optado por mirar hacia otro lado.

Hace una semana, Bilbao celebró, con la Gabarra, la victoria en la Copa del Rey. En plena celebración, vimos a numerosos jóvenes haciendo un calvo a una patrullera de la Guardia Civil o gritándoles «¡Que se vayan de aquí!», «¡Que se vayan de aquí!».

Escuché a Angels Barceló, en la Ser, al día siguiente, que, en esa celebración, estaban -dijo- «todos los vascos». Pues no es verdad. Es mentira también.

ETA asesinó a 850 personas. De ellas, 576 fueron asesinadas en el País Vasco. Aunque se las quiera borrar. ETA hirió, además, a miles, dejando viudas, huérfanos, mutilados y personas destrozadas psicológicamente para toda su vida.

Sufrieron, además, la complicidad y la cobardía de miles de vascos. Los que ayudaron con su información a cometer esos crímenes. Y los que, luego, apartaban como apestados sociales a los familiares de las víctimas y decían aquello de «si lo han matado por algo será».

Es mentira que en la celebración de la Gabarra estuvieran «todos los vascos». Angels, esto también es mentira.

Porque, además, ETA expulsó a 180.000 vascos de su tierra. Casi el 10% de la población. Ni ellos ni sus descendientes que se quedaron fuera de Euskadi han podido nunca votar el futuro de su tierra ni podrán votar el domingo. Fueron condenados a un exilio permanente por los socios de Pedro Sánchez y de este PSOE hipócrita y traidor.

Las elecciones en el País Vasco son, en realidad, desde hace años, un fraude que certifica la limpieza étnica planificada por el nacionalismo y ejecutada por ETA de la que ahora se aprovecha, también, el PSOE. Pregunto. ¿Por qué no se identifica a los exiliados vascos y sus descendientes y se les permite votar para restituir, al menos, en algo la condena a la que les sometió ETA y el PNV?

El PSOE se ha puesto a buscar por América y Europa a nietos, bisnietos y hasta tataranietos de republicanos exiliados del franquismo de hace 80 años para comprar su voto. Pero a quienes, en democracia, tuvieron que irse de su casa forzados por ETA y el PNV que los zurzan. No interesan. Esta es la Memoria, también, que el PSOE ha pactado con Bildu. O sea, con ETA.

Así han blanqueado a ETA, vía Bildu, Sánchez, el PSOE, Ángels Barceló, la cadena Ser y los medios serviles del Gobierno que ahora se rasgan -hipócritamente- las vestiduras (porque hay elecciones) con lo que ha dicho Pello Otxandiano, el de Bildu, que no es ninguna novedad. Si Sánchez está en La Moncloa es gracias a Bildu. O sea, a ETA. Y si el alcalde de Pamplona es de Bildu es gracias al PSOE. Y gracias a Ángels Barceló y al resto de escribanos del Gobierno que les pareció muy bien y lo justificaron.

La imagen de las hordas proetarras atacando con piedras y botellas a Vox es la realidad del País Vasco. Esta es la paz de Bildu. La paz de ETA, que es la paz de los cementerios. Y Sánchez y el PSOE son cómplices.

Pero también todos y cada uno de ustedes, votantes del PSOE en cualquier lugar de España. Usted que vota al PSOE en Cuenca, Madrid o Zamora está colaborando a esta paz de ETA, a la humillación de sus víctimas y al olvido de los muertos.

La próxima vez que vaya a meter la papeleta del PSOE en la urna, piense, si le queda un ápice de moral, que aquella bomba o aquel tiro en la nuca pudo tocarle a usted.

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