Sánchez quiere trampear las estadísticas para que cuadren con su falso discurso

Sánchez quiere trampear las estadísticas para que cuadren con su falso discurso

Lo que pretende Sánchez es crear el caldo de cultivo necesario para que sus mensajes de que Vox, y tambien el PP, están fomentado con su discurso los delitos de odio se reflejen en las cifras oficiales. Hace unos días OKDIARIO publicaba datos del Ministerio de Interior en los que se ponía de manifiesto que Cataluña -donde el populismo de izquierdas y el independentismo ocupan amplios espacios de poder político- era la Comunidad con más delitos por homofobia, mientras Madrid, donde gobierna el PP, tiene unas cifras similares a las del País Vasco, con mucha mayor población. Sánchez quiere que las estadísticas hagan realidad su idea -falsa- de que allá donde no gobierna la izquierda, crecen más este tipo de delitos. ¿Y cómo pretende conseguirlo? Pues premiando a los inmigrantes en situación irregular con paralizar su expediente de expulsión si denuncian este tipo de delitos.

El PSOE propone modificar la normativa para que se permita que las personas extranjeras que carezcan de autorización de residencia en España queden exentas de responsabilidad administrativa y no se les incoe el expediente administrativo sancionador de expulsión del país cuando hayan sido víctimas de un delito de odio; como sucede con las mujeres víctimas de violencia de género y las personas víctimas de trata. El problema es que la mera denuncia, como ha quedado demostrado tras el último caso registrado en Madrid, no implica que se sea víctima de un delito de homofobia o racismo, porque cabe que esta denuncia sea falsa. Por supuesto que un número considerable alto de denuncias responden a la realidad, pero es estrictamente necesario que la condición de víctima sea fruto de una decisión judicial y que no baste la mera denuncia de una agresión por motivos de orientación sexual. Porque lo contrario podría conducir a que hubiera personas que, para evitar su expulsión, buscaran el recurso de denunciar un delito de homofobia o racismo, desvirtuando así las estadísticas oficiales.

Contra los delitos de odio lo más inconveniente -y es lo que está haciendo el Gobierno- es utilizarlos de forma partidista. No todo vale, Pedro Sánchez.

Lo último en Opinión

Últimas noticias