El mundo del toro estalla contra el sectarismo del Gobierno

Harto de ser ninguneado por el Gobierno socialcomunista, el mundo del toro se ha unido y presentará una querella por discriminación, al negarle el Ejecutivo las prestaciones extraordinarias aprobadas en el Real Decreto Ley 17/2020. Los profesionales taurinos están recogidos como artistas en espectáculos públicos desde 1985. Y ese es el requisito que se marca, supuestamente, para poder acceder a las ayudas a este sector en la normativa anticoronavirus del Gobierno.
Como informa OKDIARIO, la Fundación Toro de Lidia, junto con la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles (UNPBE), interpondrán «una querella criminal contra el director del Servicio de Empleo Público Estatal de Sevilla, tras denegar de manera reiterada las solicitudes de prestación extraordinaria aprobadas para artistas en espectáculos públicos».
Los argumentos del SEPE de Sevilla, dependiente del Ministerio de Trabajo que dirige la comunista Yolanda Díaz, suenan a excusa: que si «no son artistas», que si no están dentro del «sector cultural» o, simplemente, que estas prestaciones «no son para toreros». Son profesionales que cotizan en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Toreros, que engloba a matadores de toros, rejoneadores, sobresalientes, banderilleros, picadores y subalternos de rejones, mozos de estoques y de rejones, puntilleros, toreros cómicos y aspirantes de las distintas categorías profesionales. Es decir, cumplen con todos los requisitos establecidos en el decreto de ayudas aprobado por el Ejecutivo socialcomunista, y, sin embargo, el mismo Gobierno socialcomunista les discrimina al negarles las prestaciones con argumentos peregrinos.
A nadie se le oculta que detrás de esta discriminación se esconden motivos ideológicos, enmarcados en la contumaz, y prolongada en el tiempo, ofensiva de la izquierda contra la Fiesta Nacional. Ahora, el sectarismo ha quedado en evidencia en un momento en que la pandemia ha causado estragos en el sector. Si tenemos en cuenta que los espectáculos previstos para la segunda mitad de marzo, abril, mayo y la primera mitad de junio, han desaparecido de la cuenta de resultados, las pérdidas son multimillonarias. Da la sensación de que el Gobierno socialcomunista ha decidido aprovechar el momento para darle la puntilla al mundo de los toros. Son así de sectarios.