Una moción de censura sin sentido que sólo beneficiaría a Pedro Sánchez

Que Ramón Tamames, a sus 89 años, tenga todavía «fuerzas» para enfrentarse a Pedro Sánchez en la supuesta moción de censura que planea presentar Vox no es el mejor argumento para aceptar un reto condenado al fracaso, entre otras cosas porque si hay alguien que estaría encantado de que Tamames diera el paso sería Pedro Sánchez. A estas alturas de la legislatura, una moción de censura de estas características supondría un balón de oxígeno, inmerecido a todas luces, para un presidente del Gobierno que ha hecho tanto daño a España y a los españoles que sería un error mayúsculo obsequiarle con un regalo de este calibre. No se trata de descalificar el perfil de Ramón Tamames, cuya trayectoria profesional es merecedora del mayor de los respetos, sino de subrayar que la iniciativa de Vox es un error condenado al mayor de los fracasos, porque sólo serviría para otorgarle al presidente del Gobierno una baza inmerecida.

Lo que más se necesita en esta hora es sensatez y templanza, no atajos surrealistas ni atrabiliarias mociones de censura a mayor gloria de un presidente que lo que está buscando es, precisamente, errores como los de presentarle una moción de censura al final de una legislatura que tiene todos los visos de ser la de la despedida del socialcomunismo del poder. El mayor servicio que le haría Ramón Tamames a España es no aceptar la invitación de Vox, que a su vez debería reflexionar seriamente sobre la inoportunidad de una iniciativa que está condenada, por una elemental cuestión aritmética, al mayor de los fiascos.

El socialcomunismo y sus aliados, golpistas y etarras, estarían encantados de que la formación de Santiago Abascal diera un paso en falso. Quedan escasos meses para las elecciones generales y Pedro Sánchez cuenta con todas las papeletas para abandonar La Moncloa. ¿Va Ramón Tamames a prestarse a una estrategia suicida? Si lo hiciera sólo saldría ganando el que menos lo merece: Pedro Sánchez.