Milei sigue enderezando la economía argentina
Milei está enderezando la economía argentina, poco a poco, con grandes dificultades, debido a la pésima herencia recibida, tras ocho décadas de peronismo, especialmente malos los últimos, pero hay signos claros de ello.
Así, la inflación en octubre rebajó su crecimiento al 2,7% mensual, la cifra más baja en tres años. Del mismo modo, ha realizado un ajuste de 15 puntos de PIB sobre el gasto público sin que en el corto plazo hubiese una enorme contracción económica, aunque no esté exenta de cierto sufrimiento, cosa que siempre dijo Milei que pasaría, lógicamente.
Del mismo modo, al lograr ir embridando la inflación, todavía en tasas enormes, el Banco Central ha podido ir bajando los tipos de interés, con siete bajadas, que han llevado al tipo de referencia al 35% desde el 133% que recibió.
Asimismo, la política desregulatoria para que el sector privado pueda competir y generar eficiencia, es clara, y dota de seguridad jurídica al país. Eso hace que, pese a las huelgas de los grupos interesados en que nada cambie, la economía muestre signos de recuperación. Esa confianza hace que la prima de riesgo haya descendido de los 900 puntos básicos, estando en el entorno de los 870 puntos, casi 1.000 menos que el nivel que recibió Milei.
Del mismo modo, ha ido aumentando las reservas en dólares, hasta los 12.400 millones, y ha presentado un presupuesto equilibrado, con una previsión de reducción del crecimiento de la inflación y con una estimación de crecimiento económico de un 5%.
Todo ello, hace pensar al mercado que podrá evitar el default en 2025, al que estaba destinado de haber seguido las políticas peronistas y que con ayuda del FMI podrá negociar una nueva ayuda para la recuperación. Del mismo modo, la presidencia de Trump en Estados Unidos será una ayuda inestimable para Argentina.
Milei, pese a no contar con mayoría parlamentaria, está dando esperanza a Argentina, con resultados en la mano. Sus medidas liberalizadoras están dando confianza a los agentes económicos, reflejada en la mencionada bajada de la prima de riesgo del país. Javier Milei está tratando de impulsar un cambio en la estructura económica argentina que necesita dicho país para ser reflotado y volver a la senda de la prosperidad de la que el peronismo la apartó hace ochenta años. Primero, ha de estabilizar a la economía argentina para que, una vez logrado esto, puedan crearse las bases sobre las que crear una buena prosperidad. Él mismo ha dado casi por concluido esta primera parte, diciendo que la economía está muy cerca de poder «volar».
Sus medidas buscan liberalizar la economía, eliminar trabas y obstáculos para que la economía pueda prosperar por sí misma, para que no sea una economía sostenida artificialmente, una economía pobre que viva del subsidio. Las medidas de Milei pretenden crear las condiciones para que Argentina despegue con la capacidad productiva privada. Tiene ingentes recursos naturales, tiene capacidad laboral y sólo hace falta que tenga libertad económica para poder crecer, y eso es lo que pretende Milei con sus medidas. Argentina, como he venido diciendo en OKDIARIO, ha encontrado una última oportunidad y no puede dejar que pase de largo. Las medidas de Milei son un auténtico plan de estabilización, que deben seguir cumpliéndose si quieren que la economía argentina resucite. España hizo su plan de estabilización y se incorporó al mundo desarrollado. Argentina puede hacer lo mismo ahora.
Aunque es pronto para poder obtener resultados definitivos de sus medidas económicas, los indicios son buenos, en gran parte por la credibilidad que los agentes económicos y el mercado les otorgan, que mejora las expectativas debido a que es el primer gobierno en muchas décadas que intenta librarse del yugo peronista que arruinó al país, y en buena parte por los primeros resultados de ajuste del saldo presupuestario, inflación, tipos de interés y prima de riesgo, que son positivos e incontestables.
Pese a los obstáculos del parlamento, Milei ha afirmado que va a hacer todo lo legalmente posible para poder llevar las reformas adelante, porque, de lo contrario, Argentina perderá lo que quizás sea su última oportunidad. Ojalá consiga llevar a cabo las reformas que liberalicen a la economía argentina y la saquen de su postración. Desde luego, Milei tiene esa intención y habla claro: lo hizo en su campaña electoral, lo hizo en Davos y lo vuelve a hacer ahora, lo cual es una novedad, pues no hay muchos políticos en cualquier lugar del mundo que les cuenten a los ciudadanos la realidad de lo que es necesario hacer, por amarga que ésta sea. El mercado, de momento, lo está valorando positivamente a la vista de la prima de riesgo y los datos de mejoría de elementos estructurales de la economía argentina están respondiendo adecuadamente. Le queda mucho por hacer, pero es el camino a seguir si Argentina quiere recuperar la prosperidad que perdió hace más de ochenta años. Milei sigue, con su valentía y profesionalidad, enderezando la economía argentina.