Más le habría valido a la delegada del Gobierno en Valencia echarle un ojo al manual de su esposo

No deja de resultar un sarcasmo que uno de los cuatro contratos adjudicados por el Gobierno de Pedro Sánchez a la empresa del marido de la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, fue para un manual que tenía como fin responder ante situaciones como la trágica DANA. Y decimos que es un sarcasmo, porque la delegada del Gobierno en Valencia, que ha tratado de responsabilizar de lo ocurrido al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no es que fuera un prodigio de eficacia aquel día fatídico, sino un prodigio de manipulación de la realidad. A lo mejor le habría venido bien leer la guía elaborada por su marido, pues ya que la empresa de su esposo se llevó casi 40.000 euros del Gobierno, por lo menos podría haberla echado un ojo.

Bernabé dijo que el mensaje emitido como alerta por parte de la AEMET se produjo a las seis de la tarde, cuando hasta el propio secretario de Estado de Medio Ambiente ha reconocido que se hizo a las siete y media de la tarde. La delegada del Gobierno, que no ahorrado en críticas al Ejecutivo autonómico de Mazón, no ha querido entrar en valorar los contratos a la empresa de su marido, pese a que fue el Gobierno del que forma parte quien los adjudicó.

En cualquier caso, resulta toda una ironía que la guía elaborada por su esposo ante las tragedias medioambientales no mereciera la mínima atención para Pilar Bernabé, porque su actuación en la DANA puede definirse con una palabra: indolencia. Eso sí, luego se dedicó a deformar la realidad con el objetivo de culpabilizar de lo ocurrido al Ejecutivo autonómico. Se da la circunstancia de que al menos dos de los cuatro contratos adjudicados a la empresa de su esposo se produjeron cuando Pilar Bernabé ya era alto cargo del Ejecutivo de Sánchez. Y es que su nombramiento como delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana se produjo el 28 de junio de 2022.  Pero ella dice que no sabe nada. Lo que sí sabe es faltar a la verdad. Eso lo borda.