El Mallorca, una multinacional
«Me dieron la oportunidad de convertir una institución centenaria como el Mallorca en una multinacional». Esto es lo que declaró Alfonso Diaz, CEO de la SAD, al compañero Jorge Pacheco en las páginas de El Español.
El titular le presenta como «el hombre que subió al Mallorca de Segunda B a soñar en Arabia», aunque el mal sueño lo vivieron los seguidores y seguidoras del equipo y las mujeres de algunos de los futbolistas. El ejecutivo milagro se limitó a contar que había puesto el asunto en conocimiento de la Federación, la misma que, a pesar de contar con el mallorquín Miguel Angel Nadal en su directiva, ha alabado y agradecido, por boca de su recién elegido presidente, Rafael Louzán, las atenciones recibidas por parte del país que paga la fiesta.
Rafa Nadal, «embajador del tenis de Arabia Saudí» tampoco ha salido al paso de lo ocurrido para reclamar en nombre de sus paisanos, al menos una simple disculpa. «No creo que Arabia Saudí me necesite a mi para lavar su imagen», dijo en el programa de la Sexta, «El objetivo». Pues, no sé, quizás si lo precisen habida cuenta de que 72 horas después nadie ha tenido el detalle. «¿Dejamos que sigan así o les ayudamos?», dijo el mallorquín al diario AS el pasado mes de octubre.
Hoy la FIFA ha metido al Mallorca en una lista de «castigados» a no poder fichar durante las tres próximas ventanas del mercado, es decir hasta el verano del 2026. Un error administrativo, según manifiesta Diaz, cuyo hermano dirige el apartado de deportes del bufete Baker Mckenzie y deducimos que es quien se relaciona con el máximo organismo rector del fútbol mundial en asuntos legales. Dicho error, según las mismas fuentes oficiales, se debe a no haber abonado 50.000 euros del fondo de solidaridad suscrito en el año 2022 con FIFPRO y el presidente Infantino para atender a los futbolistas profesionales que no han cobrado impagos por parte de sus clubs. Una equivocación de algún oficinista que no habría registrado el ingreso y que, seguro, será subsanado antes del 31 de enero. Falta hace.