Iglesias manda a Irene Montero a la guerra contra Yolanda Díaz
Era sólo cuestión de tiempo que Unidas Podemos iba a terminar por desmembrarse: ni Unidas ni Podemos, porque está por ver que Irene Montero sea capaz de liderar una formación morada que está en franco retroceso. Y está por ver que la ministra de Trabajo, sin Podemos, pueda aglutinar algo sólido a la izquierda del PSOE. En estas circunstancias, lo único claro es que ya no se soportan y que si ahora aguantan es, además de por el plus que aporta el cargo, por pura estrategia electoral. En Podemos parece que la decisión está tomada: apuestan por lanzar ya a la ministra de Igualdad como candidata a las elecciones generales, sin esperar a que se decida Yolanda Díaz.
Naturalmente, quien mueve los hilos de esta operación no es otro que Pablo Iglesias, que es quien dirige en la sombra los movimientos podemitas. Lo cierto es que Podemos se siente animado por el hecho de que la polémica de la ley del sólo sí es sí no está perjudicando la intención de voto de los morados, pero sí la del PSOE. Este contexto es el que anima a Podemos a dar el paso, convencidos de que la ministra de Trabajo no es de fiar y que sólo pretende ganar tiempo -la verdad es que ya se le está acabando- para que, al final, termine por ofrecerles sumarse a su proyecto sin darles nada a cambio. Algo que Pablo Iglesias no va a aceptar bajo ningún concepto. Es por eso que Irene Montero será la candidata de Podemos en las próximas elecciones generales, un anuncio que se hará público en breve.
La escalada de tensión entre las tres ministras que representan el espacio progresista en el Gobierno ha ido en aumento en las últimas semanas. Ione Belarra amenazó a Díaz con pedir su relevo del Gobierno si rompía la disciplina de voto para apoyar la tramitación de la reforma de la ley del sólo sí es sí promovida por el PSOE. Era la prueba del nueve de que la situación ha llegado al límite. A la izquierda del PSOE hay toda una guerra de guerrillas. Marejada a babor.