Gabilondo: el enviado de Zapatero

En el momento en el que se publique este artículo, los distintos partidos comenzarán sus cierres de campaña de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, elecciones que, como todos saben, se celebrarán el domingo veintiséis de mayo. No hay ningún resultado claro, pues si bien parece que el PSOE puede ganar en muchos lugares como consecuencia de la división del centro-derecha, en muchas provincias éste logró una mayoría de votos frente a la izquierda, de manera que podría darse la circunstancia de que los socialistas ganasen pero no gobernasen en muchos lugares.

Muchas plazas son importantes, pero singularmente tiene una gran relevancia lo que suceda en Madrid. El centro-derecha, encabezado por el PP, aspira a recuperar el Ayuntamiento de Madrid, donde Almeida puede ser alcalde, impulsado por el magnífico debate que protagonizó en Telemadrid el pasado miércoles. Ya sabemos cuál ha sido la gestión de Carmena, que entregará una ciudad más sucia que la que encontró, con más atascos y con menos libertad, pues prohíbe a muchos madrileños, a la inmensa mayoría, entrar y salir libremente de algunos barrios de Madrid, o les prohíbe circular en coche, o llega al esperpento de imponer direcciones prohibidas a los peatones en las fiestas navideñas.

Por otra parte, nos encontramos con la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno el PP aspira a revalidar. Ahora bien, aquí, en la Comunidad de Madrid, hemos de poner especial énfasis, por ser sus competencias muy superiores a las del Ayuntamiento de Madrid. Es verdad que el consistorio de la capital tiene una gran relevancia e importancia política, pero el efecto que en los ciudadanos tiene la política de la Comunidad de Madrid es mucho mayor.

El gobierno de la región gestiona la educación y la sanidad, por ejemplo, tiene las principales competencias en transporte, y decide y legisla sobre muchos, muchísimos impuestos de los madrileños, así como sobre cuestiones que les afectan mucho a los ciudadanos como es la libertad de horarios comerciales. Pues bien, si la Comunidad de Madrid se ha caracterizado por tener los impuestos más bajos, por tener la sanidad más puntera, vanguardista y eficiente, la educación bilingüe en inglés, una gran red de Metro y una libertad amplia en el desarrollo de las actividades comerciales, ahora aparece una opción con posibilidades de gobierno, la de la izquierda, que revertiría todo eso.

Encabezando esa alianza de partidos de izquierda se encuentra Gabilondo, que no es otra cosa que el enviado de Zapatero. Fue ministro de su gobierno y, por tanto, corresponsable de la política económica que llevó a España al borde de la quiebra. Su gestión en Madrid sería similar a la de Zapatero, o a la que llevaron a cabo los socialistas en Andalucía: impuestos altos, gasto desmedido, déficit desbocado, deuda exponencial y un gran intervencionismo que cercena la libertad económica. Además, sus necesarias alianzas con Podemos y Errejón lo radicalizarían todavía más.

¿De verdad le entregarían ustedes su empresa a un candidato así? ¿Le van a entregar la educación de sus hijos, o la gestión de la sanidad o los impuestos? Si la respuesta es que no, entonces deben vencer todo tipo de perezas, ahuyentar la tentación de abstenerse, e ir a votar a quien puede mantener la prosperidad de Madrid tal y como ha sucedido en los últimos veinticuatro años.

• José María Rotellar, Profesor de la UFV, del CES Cardenal Cisneros y del Trinity College