Factoría de paridas Mónica García

Factoría de paridas Mónica García
Factoría de paridas Mónica García

Las ocurrencias de Más Madrid, el partido de Mónica García -acaso la dirigente política de nuevo cuño que ha acumulado mayor número de despropósitos en menos tiempo-, pretende que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso implante un programa piloto de semana laboral de cuatro días para empleos de alta accidentalidad y carga física, entre los que incluye los sanitarios y los relacionados con la construcción. Le ha dado al Gobierno regional un plazo de doce meses; es decir, que antes de que termine 2022 tiene que entrar en vigor para «reducir la desigualdad en la esperanza de vida entre hombres y mujeres». Según el partido de Mónica García, la Comunidad de Madrid  no tiene en cuenta que «la desigualdad de género en salud tiene dos caras: los hombres se mueren antes y las mujeres tienen peor calidad de vida». Sin entrar a valorar cuántas caras tiene la desigualdad de género en salud -lo sabrá ella que es médico y madre-, lo que parece evidente es que Mónica García sólo tiene una cara, pero muy dura. Y es que la carga física que ella soportó siendo médica -muy respetable, eso sí- no parece merecedora de una reducción de semana laboral.

Las propuestas de Más Madrid tienen un punto surrealista: un día demanda que Ayuso subvencione las compresas -no se le ocurre, eso sí, pedirle a Sánchez que rebaje al 4% el IVA de estos productos de higiene íntima- y emprende una cruzada para poner fin «al estigma  y a la pobreza menstrual», y otro sale mezclando churras con merinas para pedir que los sanitarios y los obreros de la construcción trabajen cuatro días a la semana con un argumento tan peregrino que provoca estupefacción. Será porque Mónica García tiene que hacerse notar o será porque Mónica García no encuentra la tecla, pero lo cierto es que se ha convertido en una fuente impagable de ocurrencias. Que siga así. Va a llegar muy lejos.

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