Bula progre para subirte la luz
El clásico indio Calila e Dimna publicado en español en el siglo XIII ya recogía el refrán «Alcaraván zancudo, da consejo y para sí ninguno». Este pequeño ovíparo estepario emite un sonido bastante agudo cuando aparece un peligro a fin de alertar a las demás aves de la presencia de un cazador o de un ave de rapiña. Y lo hace tan quieto, que termina siendo él al que le dan la caza.
Si Iglesias se reencarnara en un animal, bien podría ser este alcaraván, por tantas veces cómo ha sido cazado en la incoherencia y la hipocresía. La última de ese permanente ‘Consejos vendo y para mí no tengo’ en el que vive el Marqués de Galapagar ha sido la histórica subida de la luz este enero con los socialcomunistas en La Moncloa. «Disparar la factura de la luz un día como hoy solo demuestra la codicia de las eléctricas. Si el Gobierno lo consiente, será cómplice», decía Pablenin en 2017 estando en la oposición.
«Esta navidad la luz tendrá un precio de un 10% superior a la del año pasado. Miles de familias no podrán mantener sus casas a temperaturas adecuadas, lo que repercutirá gravemente en la salud que los que menos tienen. Ningún gobierno decente debería tolerarlo», piaba también en la red social Twitter aquel año el hoy ministro de Consumo. Ergo, ya puede decirse que Alberto Garzón es un indecente. Entonces, la luz subió un 10%. Ahora, con el sanchismo y la izquierda radical a los mandos, el facturazo se dispara un 19%. Casi el doble.
¡Toma «escudo social»! ¡Toma «salimos más fuertes»! y ¡Toma «nosotros luchamos contra la pobreza energética»! No hay eslogan del rasputín Redondo que tape semejante inmundicia y fariseísmo de estos alcaravanes. Entre los que también está el propio Pedro Sánchez, quien en 2014 graznaba de igual modo: «La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética».
Con todo, el Vendeobreros morado ha querido lanzar una cortina de humo sobre su dejadez de funciones. Iglesias ha recurrido a la Cañada Real para instrumentar este problema, enquistado durante años, y cargar contra el Gobierno de Díaz Ayuso. Y entretanto, con Grande-Marlaska y el delegado Franco mirando hacia otro lado, las mafias y los que aparcan sus Porsches en este asentamiento siguen haciendo negocio con las plantaciones de cannabis que provocan sobrecargas letales de la red. Como asevera Naturgy, no ha habido ningún corte de suministro, si bien en los sectores V y VI sólo existen cuatro clientes dados de alta mientras se producen alrededor de 1.500 conexiones. La protección automática de los equipos hace que salten los plomos. Y los narcos, desesperados por su juguete.
A ello se une que también hay alcaravanes en los medios que ponen la alfombra roja a PSOE-Podemos, en las teles amigas y entre los tuiteros más charlatanes. Los mismos que dicen que el coste de la electricidad lo subía antes Rajoy y ahora es cuestión de la borrasca Filomena o la «especulación» del mercado. Demagogia por arrobas y bula progre para subirte la luz.