Opinión

Blanqueado Bildu, ilegalizamos a Vox

Lo ha soltado Alberto Ibáñez, diputado NPC de Compromís. Hay que «reflexionar sobre la ilegalización de Vox», nos ha dicho. Así, Txapote podrá seguir votando a Bildu, pero Ortega Lara no podrá votar a Vox. ¿Eso quieren?
No, tranquilos sus votantes; la sangre no llegará al río ni la ilegalización al BOE.

Y es que tanto el PSOE como sus socios, desde comunistas fashion y demás garrapatas ministeriales a aprovechateguis de Neguri y vendepatrias varios, saben que, para que el yerno del chicharrero siga rompiendo España y todos ellos continúen beneficiándose del derribo, necesitan seguir con el «cuento de gendarmes y fascistas y estudiantes con flequillo».

Y ése es el único argumento que les queda, el de la amenaza de que viene el lobo. Vótame, que si no vendrá la Derecha reaccionaria. Ése es su eslogan y, lo peor, también su único código moral con el que justifican amnistías, indultos y demás cesiones a separatistas, y tapan koldos, jésicas, cátedras y saunas. Todo vale si así no gobierna la derechona.

Hay que seguir estigmatizando a Vox, y mañana al PP si pacta con Vox y pasado mañana a los que pacten con el PP por pactar con Vox. Y para ello, el cuento de la ilegalización es otra forma de seguir con la criminalización. No como con los de EH Bildu, que ya son colegas de barricada.

Sí, Bildu ya «es una fuerza democrática con la que se puede hablar y pactar» nos decía Yolanda Díaz en 2023, tal como había aprendido de su antecesor Pablo Iglesias, que en 2020 reivindicaba a Bildu como «más democrático que muchos partidos que han gobernado este país». Y pasito a pasito, el yerno del chicharrero termina recibiendo en Moncloa por primera vez en democracia a la portavoz de EH Bildu, sin que todavía Bildu haya condenado los crímenes de ETA.

Eso qué más da, con Bildu más blanqueado que la coca de Tito Berni, seguimos celebrando ongietorris, dando el tercer grado a presos no arrepentidos y tapando el daño que causaron esos socios de Sánchez. Como cuando el PSOE, Sumar y Bildu unen sus votos para votar en contra de una propuesta de Vox en el Parlamento Vasco (marzo 2025) para incluir en los contenidos escolares de 3º y 4º de ESO el estudio del terrorismo de ETA y su impacto social.

Pero el menosmalismo dejará de colar. Y cada vez son menos los que se asustan de Vox, de pactar con Vox o de pactar con los que pacten con Vox. Pero ustedes sigan con su cuento. Yo ya he reflexionado, Alberto.