La ciencia está consternada: confirma la aparición de un ave híbrida sin precedentes provocada por el cambio climático


La comunidad científica se encuentra completamente desconcertada ante la aparición del primer ave híbrida documentado entre un arrendajo azul (Cyanocitta cristata) y un arrendajo verde (Cyanocorax yncas). El hallazgo, confirmado tras un análisis genético realizado por un equipo de la Universidad de Texas, abre un nuevo camino para el estudio de los efectos del cambio climático sobre la distribución de las especies y los mecanismos de la evolución en tiempo real.
Los arrendajos azules, habituales del este de Estados Unidos, y los arrendajos verdes, presentes principalmente en América Central y Sudamérica, son linajes separados desde hace millones de años. Sin embargo, los arrendajos verdes han ampliado su rango de distribución hacia el norte, alcanzando regiones donde tradicionalmente reinaba el arrendajo azul. «Estamos viendo cómo el clima reconfigura las fronteras invisibles de los ecosistemas.Esas nuevas áreas de solapamiento generan contactos que antes eran biológicamente improbables», explica uno de los responsables del estudio.
El ave híbrida que ha aparecido por el cambio climático
El arrendajo azul es un pájaro habitual en bosques y zonas suburbanas del este de Estados Unidos, su comportamiento social, su capacidad de adaptación a ambientes urbanos y su papel como dispersor de semillas lo han convertido en una especie clave en los ecosistemas donde habita.
Por su parte, el arrendajo verde vive en bosques húmedos y selvas bajas de regiones tropicales y subtropicales. A pesar de pertenecer a la misma familia (los córvidos), sus linajes se separaron evolutivamente hace millones de años.
«El arrendajo verde mide de 20 a 25 centímetros, tiene la cabeza azul con el antifaz negro y lo conocen como «cuervo azul oscuro». Habita en tierras húmedas, matorrales y bosques de pino. El arrendajo azul, también conocido como chara azul, está situado hacia el norte y es emblemático en Estados Unidos», explica National Geographic.
La expansión del arrendajo verde hacia el norte, documentada en las últimas décadas, ha creado una «zona de solapamiento» en Texas, donde se produjo el encuentro entre un macho arrendajo azul y una hembra arrendajo verde. El resultado fue un ejemplar híbrido: un macho adulto que, según los análisis realizados, ya había sobrevivido al menos dos años en libertad.
«Estamos ante un laboratorio viviente de la evolución.Este tipo de cruces nos muestran cómo la naturaleza responde a las presiones ambientales en formas que, hasta hace poco, parecían improbables», señaló uno de los ornitólogos.
Cambio climático
«Una de las consecuencias más graves del calentamiento global es la pérdida de hábitats naturales. Los bosques están perdiendo salud debido a los cambios en la precipitación y las temperaturas. Las zonas polares están disminuyendo rápidamente. Se ha perdido la mitad de los arrecifes de coral y las áreas costeras se están deteriorando debido al aumento del nivel del mar, el incremento de las temperaturas de los océanos y su acidificación. Esto está provocando que muchos animales necesiten desplazarse a otras zonas para sobrevivir. Se ven así obligados a migrar hacia áreas desconocidas, donde pueden enfrentarse a nuevas amenazas, como la falta de alimentos, la presencia de predadores o la ausencia de refugios adecuados», explica Aquae Fundación.
En el caso de los arrendajos verdes, la búsqueda de condiciones más estables ha impulsado su migración hacia el norte, alcanzando regiones donde habita el arrendajo azul.
Hibridación
Aunque el caso del arrendajo azul y verde es excepcional por tratarse de especies separadas durante millones de años, la hibridación natural no es un fenómeno único.
En las últimas décadas, la pérdida hielo en el Ártico ha propiciado la aparición de los llamados «grolar», híbridos entre oso polar y oso pardo. El deshielo obliga a los osos polares aadentrarse en zonas continentales, donde coinciden con los pardos. Estos cruces generan ejemplares robustos que heredan características de ambos progenitores.
En América del Norte, la expansión de coyotes y lobos dio origen al «coywolf», un híbrido que combina la astucia del primero con la fuerza del segundo. Algo similar ocurre en el océano Ártico, donde se han registrado cruces entre el narval y la beluga, conocidos como «narluga».
Existen registros de híbridos entre patos de distintas especies, aunque en muchos casos se trata de cruces entre linajes cercanos. La dificultad radica en detectarlos, ya que los híbridos suelen confundirse con variaciones normales del plumaje.
«La hibridación es probablemente mucho más común en la naturaleza de lo que los investigadores creen, debido a la gran incapacidad de reportar estos fenómenos. Y probablemente sea posible en muchas especies que simplemente no vemos porque están físicamente separadas y, por lo tanto, no tienen la oportunidad de intentar aparearse».
El ave híbrida de Texas nos recuerda que la el cambo climático también altera silenciosamente las relaciones entre los seres vivos. «Habrá quienes vean este hallazgo como una curiosidad, pero en realidad es un aviso. La biodiversidad está en movimiento, y lo que vemos en un jardín de Texas puede ser solo el comienzo de una transformación mucho más amplia».