Tequila arranca en Bilbao su gira de despedida que culminará en Madrid

Tequila
Ariel Rot y Alejo Estivel. (Ep)

Otros ‘históricos’ que se despiden de los escenarios. La banda hispanoargentina Tequila inicia este sábado, 1 de febrero, en Bilbao (sala Santana, 21.00 horas) su minigira de despedida de los escenarios, «La última fiesta», un tour que finalizará el 20 de marzo en Madrid después de recorrer también Barcelona, Valencia, Pamplona y Sevilla.

Alejo Stivel y Ariel Rot, únicos miembros fundadores de la banda que siguen en activo, repasarán su trayectoria en un concierto «puro y duro» de Tequila. Para conseguirlo se han rodeado en estos seis conciertos de Martín Laudicina a la guitarra, Luis Prado (Señor Mostaza) a los teclados, David Salvador, al bajo, y Lucas Piedra a la batería.

«Cuando nos juntamos en 2008 y giramos durante dos años, después cada uno siguió su camino, porque aquello no estaba pensado como nada más pero esta gira actual sí se ha programado así, como un adiós, y se ha montado con la idea de hacer una despedida definitiva por varias ciudades», asegura Stivel.

En esta gira incluirán, junto a sus éxitos, temas inusuales de su repertorio, apenas tocados en vivo, y que, «por alguna u otra razón, no entraban en el repertorio habitual en directo». «Las vamos a recuperar ahora para esta despedida», ha señalado, en declaraciones a Europa Press, el cantante de la formación, Alejo Stivel.

La banda se creó en Madrid en 1976 y desde el primer acorde siempre fue fiel a los esquemas del rock and roll clásico stoniano, pero logró trascender hasta convertirse en un auténtico fenomeno fans para adolescentes en aquella época.

Tequila publicó cuatro discos de estudio entre 1978 y 1981 para después disolverse en 1982 tras entrar en una etapa de excesos, desencuentros entre sus propios miembros y su discográfica, Zafiro.

Alejo Stivel afirma no echar de menos nada de aquel periodo. «Desde luego, a nivel profesional, no echo nada en falta porque ahora las cosas en el rock están mucho mejor organizadas y son más llevaderas, son menos caóticas y más profesionales que entonces, cuando conllevaban muchos más quebraderos de cabeza a la hora de poder tocar y todo esta estaba bastante mal montado», ha manifestado.

A nivel personal reconoce echar de menos a compañeros y colegas que «ya no están». «Pero la vida creo que nos ha tratado bien al menos a Ariel y a mí después de todo lo vivido», ha señalado.

Sin embargo considera que las pérdidas fuera y dentro del grupo fueron «algunas prematuras, otras por la vida disipada de la época, enfermedades posteriores, o excesos, así que es inevitable, la vida va pasando, la gente va cayendo, aunque, de momento, nosotros vamos aguantando, pero es todo ley de vida».

Stivel cree que «el rock, cuando ha sido auténtico, siempre fue a contracorriente y siempre ha estado medio desubicado». «Aunque obviamente no voy a negar que somos mayores y hemos envejecido pero veo y me encuentro muchos jóvenes hoy día que tienen menos energía que yo», ha apuntado.

Considera que «ser mayor no necesariamente es algo a la contra en el rock, porque da más experiencia y conocimiento para afrontar según que cosas, y también te permite apreciar aspectos o detalles que no aprecias siendo joven».

También cree que los grupos y solistas actuales surgen más sólidas y sabiendo tocar, aunque nosotros, la verdad, y sin falsa modestia, tocábamos bastante bien para la media de lo que se veía en aquella época, pero desde luego habría que decir también que las condiciones técnicas y de todo tipo eran mucho más precarias, ni comparación con ahora».

Stivel y Rot reflotaron Tequila por primera vez tras su disolución en 2008 para una gira puntual que se prolongó hasta 2009. En 2018 regresaron para un concierto que sirvió de base para un disco en directo, titulado «Adiós Tequila», con invitados, y que fue grabado en Madrid en septiembre de 2018 y publicado a principios del 2019.

Stivel recuerda, respecto a aquel concierto especial, que «realmente la grabación del disco era como el inicio de esta despedida porque, después de todo este tiempo, no íbamos a despedirnos solo en una ciudad y tampoco nos parecía lógico hacer un solo concierto final sino ir a despedirnos a varias ciudades, para luego ya volver el 20 de marzo a Madrid a hacer el último y definitivo», recuerda el cantante de la banda.

Preguntado por si el grupo se sintió «maltratado y estafado» en su día por las discográficas en sus contratos, Alejo Stivel cree convencido que «las discográficas, antes y ahora, son empresas montadas y pensadas para hacer negocio».» Es como si tu vas a comprar un coche y pretendes que el dueño de la fábrica te trate de forma especial», ha apuntado.

En ese sentido, cree que los sellos se comportan siempre «igual porque son, básicamente empresas montadas para ganar dinero, y no puedes esperar nada especial en otro aspecto. No hubo suerte en aquella primera época porque entonces, incluso, les importaba aún menos la música y era todo muy cutre, la verdad». En el concierto de Bilbao, con entradas a 30 euros, actuarán como teloneros la formación madrileña Atraco.

 

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