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Qué es la correa de servicio: para qué sirve, precio, cuando cambiarla y cuánto cuesta

Descubre qué es la correa de servicio y sus diferentes funciones

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Los vehículos cuentan con una gran cantidad de piezas esenciales para que funcionen correctamente a lo largo de su vida útil. En las siguientes líneas nos centraremos, principalmente, en la correa de servicio, también conocida como correa auxiliar o de accesorios. Su función principal es transmitir el movimiento del cigüeñal a los diferentes elementos auxiliares del motor. Es importante no confundirla con la de distribución, por lo que a continuación también os detallaremos las diferencias entre una y otra.

La correa de servicio se encarga en todo momento de mover varios sistemas esenciales del coche, tal y como hemos expresado líneas arriba, como es el caso del alternador, al que cargará la batería; la bomba de la dirección asistida, el compresor del aire acondicionado o, en algunos automóviles, la bomba de agua siempre y cuando no la mueva la de distribución. Por último, para identificarla, debemos decir que es una correa larga, plana y con ranuras o estrías en uno de sus lados, y está hecha de goma reforzada con materiales resistentes para evitar roturas periódicas.

Por qué se puede romper y el precio de sustitución

Tal y como sucede con una inmensa mayoría de elementos o piezas, la correa de servicio se puede romper por diferentes causas o razones, pero la mayoría están relacionadas con el desgaste natural, por fallos de sus componentes o por las condiciones de funcionamiento del motor, entre otros. Por ello, a continuación os vamos a detallar cuáles son los principales motivos de rotura de esta pieza.

En primer lugar, citaremos por el desgaste natural de la misma. Lógicamente, con el paso de los años y los kilómetros recorridos, la goma se va a endurecer y le saldrán grietas. Una tensión incorrecta también es motivo de una posible rotura, es decir, si está demasiado tensa o sufre un exceso de presión… se acelerará el desgaste. Si está demasiado floja, podría resbalar o salirse de las respectivas poleas del coche, generando daños y excesiva calor.

Por otro lado, tiene una alta probabilidad de romperse debido al mal estado de los rodamientos o poleas, pues puede hacer que la correa trabaje de forma irregular. El contacto con otros líquidos del motor, como es el caso del aceite, refrigerante o combustible, entre otros, también podría dañar la goma, al igual que las temperaturas extremas, sobre todo el calor excesivo. En fríos, la goma con grietas se podría partir. Por último, también habría que destacar una instalación incorrecta de la misma, pues podría provocar un mal funcionamiento y se produciría lógicamente su rotura.

Si se nos rompe la correa de servicio… ¿Cuánto cuesta repararla o sustituirla? Pues bien, dependerá del tipo de correa, vehículo, mano de obra y otras piezas del mismo elemento, por lo que el precio total podría estar en torno a unos 100 o 250 euros. 

Cada cuánto se cambia

La correa de servicio, en condiciones normales, se debe de cambiar cada 60.000 o 100.000 kilómetros o cada 4-6 años, dependiendo de las recomendaciones del fabricante. Hay que tener en cuenta que este es un número aproximado, y que podría variar según el uso, las condiciones del coche, el estado de la correa o de la calidad de la misma. Por ello, es aconsejable adquirir una de calidad superior para evitar roturas que puedan dejar el coche inutilizado por completo y pueda generar en otros elementos roturas parciales, como es el caso del alternador, dirección asistida, aire acondicionado, etc. Por último, cabe destacar que es recomendable realizar revisiones periódicas y cambiarla preventivamente si hay signos de deterioro o desgaste, aunque no hayamos alcanzado el kilometraje o los años requeridos por el fabricante.

Diferencias entre la correa de servicio y la correa de distribución