Prueba de gases de la ITV: qué es, cómo se hace y para qué sirve

Cuando acudimos a la Inspección Técnica de Vehículos con nuestro coche, los operarios de la estación realizan una serie de pruebas para comprobar que todo esté en perfecto estado en el automóvil para que este pueda seguir circulando sin ningún riesgo de accidente. La prueba de gases es una de las tantas comprobaciones que ejecutan para poder verificar el estado del coche. Pero… ¿qué es realmente esta acción? A continuación, os detallaremos su función y para qué sirve.

Qué es la prueba de gases de la ITV

La prueba de gases de la ITV es un control que se realiza para medir las emisiones contaminantes que expulsa un vehículo a través de su tubo de escape. Básicamente, consiste en analizar los gases que salen de dicho elemento para verificar que el nivel de emisiones esté dentro de los límites permitidos por la normativa vigente. Para ello, se utiliza un equipo específico que mide la cantidad de, por ejemplo, el monóxido de carbono, dióxido de carbono, hidrocarburos u óxidos de nitrógeno, entre otros.

Cuál es su función

Cómo se hace la prueba de gases del coche

1.- Preparación

2.- Conexión del equipo de medición

3.- Arranque del motor y medición

4.- Registro

5.- Evaluación

6.- Finalización

Cómo bajar los gases para pasar la ITV

¿Puedo circular si la prueba de gases de la ITV es desfavorable?

Si la prueba de gases de la ITV es desfavorable, puedes seguir circulando durante un plazo limitado para que lleves el vehículo a reparar y puedas pasar la inspección de nuevo. Normalmente, te dan un plazo de hasta dos meses para reparar las deficiencias detectadas y volver a pasar la ITV. Sin embargo, no puedes circular con la Inspección caducada más allá del plazo que te indiquen para corregir el problema, ya que hacerlo implica sanciones y multas en caso de ser cazado por los diferentes agentes de tráfico.