¿Qué tipo de vitaminas necesita tu caballo?

Como cualquier ser vivo, las vitaminas son necesarias para los caballos. Más allá de que sus requerimientos son únicos y específicos, de acuerdo a las tareas que tengan asignadas, ya sean laborales, deportivas o recreativas. Garantizar que tengan cubiertas todas sus demandas nutricionales es responsabilidad exclusiva e irrenunciable de sus dueños y cuidadores. Al mantenerse lejos de la vida salvaje y dentro del mundo doméstico, ya no pueden ocuparse por sí mismos de su alimentación.

La mayoría de los nutrientes esenciales para los equinos están disponibles en muchos de los ingredientes tradicionales que conforman su menú. De igual forma, en el mercado hay suplementos alimenticios que pueden servir de complemento en determinados casos. Aunque este tipo de productos solo deben ser administrados bajo estricta vigilancia veterinaria.

Vitamina C y Complejo B

Si se debe elaborar una lista con las vitaminas esenciales que necesita un caballo, probablemente la vitamina C aparezca en primer lugar. Más allá de cómo ocurre siempre, el equilibrio es fundamental. Conocida también como ácido ascórbico, en los equinos esta vitamina tiene un gran poder antioxidante y protege los tejidos respiratorios. Se recomienda complementar su dosis en ‘adultos mayores’ y en aquellos que atraviesan procesos post operatorios.

Dentro de este grupo también hay que incluir a dos vitaminas del complejo B, estas son la Tiamina (B1) y la Riboflavina (B12). La primera colabora con el metabolismo de los carbohidratos y la contracción muscular y su deficiencia es responsable de cuadros de anorexia y pérdida de peso. Mientras que la segunda favorece el sistema inmune y al metabolismo energético. Ambas están presentes en los cereales.

Vitaminas caballos: otros elementos indispensables

La vitamina A es fundamental para la visión. Su déficit es causante de la ceguera nocturna. También interviene de manera sensible en los procesos reproductivos, en el nacimiento y en el correcto desarrollo de los potrillos. Su exceso puede causar debilidad del sistema óseo. Se encuentra en follajes verdes.

Como la vitamina antioxidante se le conoce entre los amantes de los equinos a la vitamina E. Indispensable para proteger los tejidos musculares y los lípidos, es un componente abundante de los pastos frescos. Por otro lado, para evitar los procesos hemorrágicos, la vitamina K es insustituible. Son poco frecuentes los casos de deficiencias de este elemento, lo que puede ocurrir si los alimentos generalmente están mohosos

Ácido fólico y vitamina D

El ácido fólico permite la renovación celular y previene enfermedades en los equinos. Y al igual que ocurre con los seres humanos, su déficit se relaciona con casos de anemia, aunque en los equinos esto no está plenamente demostrado. Mientras que la vitamina D es la encargada de regular el calcio y el fósforo en la sangre.

Las vitaminas para tu caballo esenciales las completan la biotina y el ácido nicotínico. Elementos que, entre otras cosas, cumplen con la misión de colaborar con la asimilación de carbohidratos, proteínas y grasas.