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¿Por qué el perro no quiere salir de casa?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El paseo diario es una actividad esencial para el bienestar de los perros, tanto a nivel físico como mental. Sin embargo, puede darse el caso de que, por alguna razón, el perro se niegue a salir de casa. En este caso, es fundamental que analices la situación para dar con la causa y tomar las medidas necesarias para solucionar el problema.

Lo primero a tener en cuenta es que no se trata de un comportamiento natural, ya que los canes son animales muy sociables. Normalmente, les gusta salir al exterior para marcar su territorio, socializar con otros animales y personas, explorar su entorno, etc. Entonces, ¿por qué no quiere el perro salir de casa?

Sonidos fuertes

Junto con el olfato, el oído es uno de los sentidos más desarrollados de los perros. Pueden escuchar sonidos a mayor distancia y frecuencia que los humanos, razón por la cual son muy sensibles ante los sonidos fuertes, como los fuegos artificiales o los truenos. Si en algún paseo el perro ha sentido miedo o ansiedad ante algún sonido de este tipo, es muy probable que asocie el hecho de salir de casa con algo negativo.

Experiencia negativa

Otra de las razones por las que el perro puede que no quiera salir de casa es una experiencia que haya vivido en el pasado: una pelea con otro perro, maltrato, etc.

Enfermedad

Del mismo modo que nos ocurre  los humanos, es normal que el perro no tenga ganas de salir de casa si está dolorido por alguna enfermedad, como la artritis o la otitis. Además, hay algunas condiciones médicas que pueden afectar al ánimo del animal.

Falta de socialización

La socialización es clave en el desarrollo de los perros durante sus primeras semanas de vida. Así aprenden a relacionarse con su entorno. Pero hay casos en los que los canes no socializan correctamente y presentan serios problemas para adaptarse al mundo exterior. Se trata de un problema cuya solución no es en absoluto sencilla, sobre todo si el perro ya es adulto, así que es fundamental buscar ayuda profesional.

Ante la presencia de un comportamiento poco habitual en el perro, lo primero siempre es consultar con el veterinario para descartar cualquier enfermedad. Si el animal está sano, es el momento de tomar algunas medidas para que poco a poco quiera salir de casa a pasear: respetar su ritmo, llevarle por zonas donde reciba estímulos positivos y reforzar el vínculo.