Consejos para sobrellevar la muda de pelo en los perros en otoño

La muda de pelo en los perros es un proceso totalmente natural por el que el animal se prepara para los cambios de temperatura del cambio de estación. Al contrario de como sucede en la primavera, cuando el pelaje cambia a otro más fino, en el caso del otoño y del invierno el pelo será más grueso y un poco más largo, lo que le permitirá al perro proteger su cuerpo del frío.

Muda de pelo en los perros

El otoño es una época en que los cambios de temperatura son más notorios y afectan de manera particular a nuestras mascotas. La muda de pelo en los perros es una respuesta al cambio climatológico y acondiciona su pelaje para exponerse con menos riesgos al calor directo de los rayos solares, en la temporada estival. Y le prepara para los descensos de temperatura del ambiente en invierno.

Son las características propias de cada raza de perro las que determinan la cantidad de pelo que caerá. Por lo tanto, no te alarmes si tu perro pierde mucho pelo. En algunos perros como los labradores, los huskies, los pastores alemanes y los Goldensretrievers, la muda de pelo es abundante y muy copiosa. Así sucede también en otras razas de pelo corto, como los dálmatas, bóxers o los pugs, los que hacen un cambio de pelaje muy abundante y que dura varias semanas.

Consejos para que la muda de pelo de tu perro sea más llevadera

En algunos perros las mudas de pelo pasan desapercibidas para el dueño, por lo breves y escasas, y en otros, se extienden en el tiempo y su volumen es bastante considerable. Tampoco puedes prevenirlo o establecer un tiempo promedio, ya que las mudas, sean las de verano como las de invierno, dependen directamente de factores externos como el clima, el tipo de pelo y el hábitat en el que vive el perro.

Un perro que está acostumbrado a vivir en un piso o apartamento, no tendrá tanta necesidad de adaptar su cuerpo para los cambios de temperatura porque sencillamente su cuerpo no lo necesita. Pero si tu mascota está habituada a vivir en el jardín, en el patio o en el fondo de tu casa, hará una muda de pelo rápida y abundante, pues necesitará adaptar su pelaje para regular su temperatura corporal.

Cepillado

Lo más aconsejable es realizar cepillados regulares y no dejar que tu perro esté muchos días acumulando pelo muerto. Existen en el mercado innumerable cantidad de tipos de cepillos, personalizados de acuerdo a la raza de animal de que se trate.

Utiliza un cepillo adecuado para el tipo de pelo de tu perro y cepilla suavemente en la dirección en la que crece el pelo. Comienza desde el cuello hacia la cola, prestando atención especial a zonas propensas a enredos como el abdomen, las patas y las orejas. Evita aplicar demasiada presión para evitar irritar su piel.

Realiza el cepillado en sesiones cortas y premia a tu mascota para asociar la experiencia con algo positivo. Esto ayuda a eliminar el pelo suelto, estimula la circulación y fortalece el vínculo entre vosotros.

La regularidad del cepillado depende del tipo de pelaje y la raza de tu perro. En líneas generales, se aconseja cepillar al perro varias veces por semana, sobre todo en la época de muda, para prevenir la aparición de enredos y nudos en su pelaje.

Otra recomendación importante es que no debes rapar a cero a tu perro, porque corres dos riesgos importantes:

• Puede padecer del síndrome del post-corte, lo que le provocaría una alteración en el crecimiento del pelo nuevo y como consecuencia, no habría crecimiento uniforme del manto.
• Podría sufrir quemaduras solares graves, porque su piel queda totalmente expuesta.