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Adiós para siempre a los ladridos: el sencillo truco que recomienda Purina para que el perro sepa cuándo ladrar

Perro, animales, mascotas
Recreación artística de un perro ladrando.
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Los ladridos de un perro son parte de su esencia. Son su manera de avisar, expresarse o incluso de llamar la atención. Sin embargo, cuando esa conducta se convierte en un hábito constante, puede afectar la convivencia en el hogar y la relación con los vecinos.

Muchas personas desconocen que existen técnicas sencillas y respetuosas que ayudan a reducir los ladridos innecesarios sin recurrir a métodos agresivos.

Cómo controlar los ladridos de tu perro sin generarle estrés, según Purina

El ladrido es un mecanismo natural de comunicación. Algunos perros vocalizan más que otros debido a factores genéticos o de temperamento, pero no todos los ladridos implican un problema. El verdadero reto aparece cuando se convierten en algo repetitivo o incontrolable.

Una de las recomendaciones clave de los expertos es nunca obligar a un perro a interactuar con otros animales o con personas si no lo desea. Forzar ese contacto cuando no está preparado puede incrementar su ansiedad y derivar en comportamientos más graves, como la agresividad.

La socialización es importante, pero debe hacerse de manera gradual, respetando siempre sus tiempos y límites. Según los especialistas de Purina, comprender el origen del ladrido es el primer paso para corregirlo de forma adecuada.

Causas principales de los ladridos excesivos de los perros

Los especialistas señalan que estas causas:

  • Estrés: surge cuando el perro siente que alguna de sus necesidades no está cubierta, como la alimentación, el juego o la compañía.
  • Soledad: los canes son animales sociales y no llevan bien pasar demasiado tiempo aislados.
  • Falta de socialización temprana: los perros que no fueron expuestos a diferentes estímulos en la etapa de cachorro pueden reaccionar con miedo a ruidos, objetos o personas.
  • Entusiasmo excesivo: algunos son muy enérgicos y expresivos, y ladran al recibir visitas o al encontrarse con otros perros.
  • Instinto de guardián: es propio de razas con tendencia a vigilar y proteger.
  • Miedo o experiencias traumáticas: cualquier situación percibida como amenaza puede derivar en ladrido.

Observar con atención cuándo y por qué ladra tu mascota es esencial para encontrar la raíz del problema y actuar de manera efectiva.

Técnicas efectivas para reducir los ladridos de tu perro

Lograr que tu perro aprenda a ladrar sólo en los momentos adecuados requiere constancia, paciencia y empatía. Éstas son las recomendaciones de los expertos en animales:

  • Refuerzo positivo: premia los comportamientos tranquilos con caricias o snacks, y evita regañarlo. El castigo puede empeorar la situación.
  • Ambiente relajado: asegúrate de que se sienta seguro tanto en casa como en espacios exteriores.
  • Ejercicio y juegos: una rutina de paseos y actividades ayuda a liberar energía acumulada y disminuye la ansiedad.
  • Distracción ante el miedo: si detectas un estímulo que le asusta, ofrécele algo que le guste para desviar su atención.

Si después de aplicar estas estrategias el ladrido de tu perro sigue siendo excesivo, lo más recomendable es acudir a un etólogo o veterinario especializado en comportamiento canino. Ellos podrán diseñar un plan adaptado a las necesidades específicas de tu mascota.

Beneficios de enseñar a tu perro a ladrar únicamente cuando es necesario

El ladrido no debe verse como un enemigo, sino como una herramienta de comunicación que, con las técnicas adecuadas, puede gestionarse para mejorar la convivencia.

Entender a tu perro y enseñarle cuándo es apropiado expresarse fortalece el vínculo y asegura un entorno más agradable para todos.

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