5 consejos para llevar a los niños al zoo

La mayoría de los niños sueñan con ir al zoo por primera vez, y a muchos les encanta visitarlo regularmente. Esta es la oportunidad perfecta para encantarse con la majestuosidad de los animales, muchos de los cuales jamás podríamos verlos en su hábitat natural. No obstante, es importante que los adultos sepan tomar las precauciones necesarias para asegurar un paseo seguro, tanto para los jóvenes como para los animales. A continuación, veremos 5 consejos básicos para llevar a los niños al zoo.

Elige un zoo reconvertido para visitar con los niños

Felizmente, gran parte de los zoológicos de Europa se han reconvertido en parques ecológicos. La lucha contra el maltrato animal ha dejado en evidencia la crueldad del antiguo modelo de zoo. Animales enjaulados y obligados a vivir en condiciones muy lejanas a las óptimas para su desarrollo físico y cognitivo.

Antes de llevar a los niños al zoo, es fundamental hacer una buena planificación. Y el primer paso debería ser elegir un lugar apropiado, donde puedan ver a los animales disfrutando de su libertad. Además, los nuevos zoos suelen tener espacios interactivos, que permiten a los niños aprender más sobre las especies y la preservación del medio ambiente.

No dejes las entradas para la última hora

Ningún paseo es completamente agradable si debemos perder horas en una fila. Dependiendo de la temporada, los zoos son muy requeridos y lo mejor es adquirir las entradas con anticipación. Evitemos los clásicos “falta mucho” y “me quiero ir”, recurrentes del fácil aburrimiento de los más pequeños.

Hoy es más fácil que nunca sacar entradas anticipadas en línea y garantizar el acceso rápido al zoo. También es aconsejable evitar los días y horarios de mayor concurrencia de público, así se evitan aglomeraciones y filas en las atracciones.

Planifica el paseo antes de llevar los niños al zoo

La planificación es fundamental para aprovechar al máximo la visita al zoo y evitar el aburrimiento de los más pequeños. La mayoría de los parques ecológicos europeos poseen sus propias páginas web, donde podemos investigar todos los espacios y propuestas que ofrecen.

Una excelente idea es hacer un itinerario, seleccionando las actividades de mayor interés para los niños. De esa forma, evitamos la pérdida de tiempo buscando cada atracción durante la visita. Además de asegurarnos que los más pequeños puedan disfrutar los espacios más atractivos según su edad e intereses propios.

Cuida el bienestar de los niños durante todo el paseo

Sí, todos sabemos que no debemos perder a los niños de vista cuando los llevamos a cualquier sitio. Pero no solo a ello nos referimos cuando hablamos de cuidar su bienestar. Un día en el zoo puede significar varias horas de pie o caminando, exposición a los rayos solares, entre otras cosas.

Por ello, es importante que los pequeños lleven ropas y calzados apropiados, usen protector solar y beban bastante agua para mantenerse hidratados. Probablemente tendrán hambre durante el paseo y lo mejor es apostar por comidas livianas.

Nada de alimentar a los animales o acercarse indebidamente

Muchos parques ofrecen la oportunidad de tener contacto con determinadas especies de mayor sociabilidad. Pero ese acercamiento siempre es controlado, produciéndose en el espacio y las condiciones más apropiadas. Cualquier intento de aproximarse a los animales sin la autorización y orientación de los profesionales capacitados puede resultar peligroso.

Tampoco se debe permitir que los niños echen alimentos inapropiados a los animales. Muchas comidas humanas no son recomendables, e incluso pueden ser tóxicas para otras especies.

En resumen…

Llevar los niños al zoo puede ser una excelente idea, desde que tomemos las debidas precauciones. Con estos consejos sencillos, esperamos ayudarte en la planificación del próximo paseo para disfrutar de la naturaleza con los más pequeños. No olvides que la organización y la seguridad deben estar siempre en primer lugar.