Descubre Alcalá de Henares, una ciudad bajo el imperio de Roma, Dios y Cervantes
Recorremos la ciudad Patrimonio de la Humanidad y cuna de las letras y las artes, a través de su historia y de sus personajes más ilustres
Solamente una ciudad en el mundo puede presumir de haber sido un asentamiento romano y musulmán, un enclave sefardí, de ser también la primera ciudad diseñada y construida como sede de una universidad, de haber sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO y, por supuesto, haber visto nacer al mayor escritor de la lengua española: Miguel de Cervantes.
Hablamos, efectivamente, de Alcalá de Henares. Una ciudad con una historia única, que fue creciendo al ritmo que la ocuparon los distintos pueblos que se asentaron en la Península Ibérica y que se transformó para convertirse en la cuna del saber y en la ciudad referente de las artes y las letras en español que es hoy en día.
Para conocerla a fondo, te proponemos un itinerario de tres días en los que viajarás al pasado para descubrir todos los secretos de Complutum, la ciudad romana que dio lugar a la Alcalá que conocemos hoy; en los que visitarás el campus universitario que imaginó el Cardenal Cisneros y que la convirtió en un referente para el resto de Europa; te maravillarás con su arquitectura, calles empedradas, pórticos, palacios e iglesias y conocerás la historia de Cervantes y Catalina de Aragón, mientras disfrutas de una de las mejores gastronomías de toda la Comunidad de Madrid. ¿A qué estás esperando?
Día 1 | La ciudad de las tres culturas
Descubre Complutum, Qal’at Abd-al Salam y la Alcalá judía
Como bien nos explica la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet, «en Alcalá de Henares podrás hacer un recorrido único por la historia de España desde su pasado romano hasta los acontecimientos más importantes del siglo XX, dando un paseo a pie por yacimientos, monumentos, museos y edificios únicos y fascinantes». Por eso nuestra visita comienza precisamente, fuera de la ciudad, en el Parque Arqueológico Ciudad de Complutum, el yacimiento visitable más importante de la Comunidad de Madrid, que alberga además la mejor colección de pintura mural romana de toda España.
Una vez dentro podrás apreciar perfectamente el trazado de una ciudad que data de la época del emperador Augusto (S.I a.C): el foro, lo que fue la plaza del Mercado y la curia, el centro administrativo de la ciudad, además de algunas excavaciones en las que aún se sigue trabajando como la Casa de los Grifos, una gran casa privada de casi 9000 m2, o el yacimiento de la Casa de Hippolytus, uno de los pocos colegios de jóvenes conocidos de la Hispania Romana, situada en las afueras y que alberga mosaicos únicos y excepcionalmente conservados.
Los Santos Niños
El impacto de la época romana en Alcalá ha llegado hasta nuestros días, y no sólo por los restos arqueológicos, si no por un suceso que marcaría para siempre la historia de la ciudad: el martirio de los hermanos Justo y Pastor en tiempos del emperador Diocleciano.
Los conocidos desde entonces como los Santos Niños, que murieron por negarse a renunciar a sus creencias cristianas, y el posterior hallazgo de sus tumbas, darían lugar a la creación del obispado Complutense. Actualmente son los patronos de Alcalá de Henares y sus restos reposan bajo el altar de la Catedral Magistral de la ciudad.
Abandonamos el Imperio romano para adentrarnos en la época musulmana. Gracias a su posición estratégica, Alcalá y la fortaleza militar de Qal´at´Abd-Salam (o castillo de Al Salam, o de Alcalá la vieja) formarían parte del sistema defensivo de la marca Media. Los restos de esta fortaleza se pueden visitar todavía hoy en el Parque de los Cerros cerca de donde, según cuenta la leyenda, las tropas de Tariq encontraron la Mesa del Rey Salomón.
Ahora sí, entramos en la ciudad para encontrarnos también con el pasado judío de Alcalá de Henares que durante toda la Edad Media contó con una gran comunidad sefardí. La judería ocupó parte de lo que es hoy el centro de la ciudad y llegó a albergar incluso dos sinagogas. Prueba de ello son los corrales (o plazas vecinales) a los que se puede acceder desde la Calle Mayor, la calle doble porticada más larga del mundo, y obra de la comunidad judía que allí vivió. Si te fijas bien, podrás observar varias placas que marcan los lugares más importantes de lo que fue la aljama, o barrio judío.
Te recomendamos que, una vez en la Calle Mayor, pares a coger fuerzas en alguno de los bares y restaurantes que, nos recuerda la alcaldesa, «forman parte de la variada oferta de hostelería y restauración -de primerísimo nivel- con la que cuenta Alcalá de Henares». Entre nuestras recomendaciones está el famoso Bar Nino donde deberás probar sus conocidísimos champiñones junto a algunas de las mejores tapas y platos típicos de la región; y el restaurante Talanis, otra opción muy cercana, situada en la Plaza de los Irlandeses que cuenta con un menú diario que te hará querer volver y una tarta de queso que no te puedes perder.
Puedes bajar la comida dando un agradable paseo por la ciudad hasta llegar al Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid (MARPA) donde podrás observar algunos de los restos arqueológicos más importantes de la región. Visita después el Centro de Interpretación Alcalá Medieval, situado en los restos de la muralla que protegía la ciudad, y donde podrás conocer más detalles sobre la historia alcalaína desde el fin del Imperio romano hasta el comienzo del Renacimiento.
Termina el día dándote un homenaje gastronómico en el restaurante Eximio, obra del chef Fernando Martín. Uno de los restaurantes más potentes de la ciudad y que forma parte de la Guía Michelin.
Además, no te puedes perder:
- La visita guiada completamente gratuita al yacimiento de Complutum que se realiza todos los sábados por la mañana.
- La Ruta del Castillo Árabe, una de las rutas naturales que puedes hacer desde el Parque de los Cerros.
- La Ruta de las Tres Culturas que recorre la Alcalá medieval por sus barrios cristiano, judío y musulmán.
Día 2 | La ciudad de Dios y el saber
Sorpréndete con la primera urbe diseñada como sede de una universidad
El segundo día de nuestro recorrido por Alcalá de Henares, conoceremos la Civitas Dei, o Ciudad de Dios, que imaginó el Cardenal Cisneros, el otro gran protagonista de la historia de la ciudad -con permiso de Cervantes- y su mayor obra, la Universidad Complutense de Alcalá.
En ella estudiaron Quevedo, Lope de Vega o Calderón de la Barca y es considerado el primer campus universitario del mundo. Tras su increíble fachada plateresca, obra de Rodrigo Gil de Hontañón, te deslumbrarás con el Colegio Mayor de San Ildefonso y el Paraninfo, bajo cuyos maravillosos artesonados se celebra cada año la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, el mayor galardón de la literatura en lengua castellana.
Al salir no tendrás que dar más que unos pasos para llegar a la Capilla de San Ildefonso, una joya mudéjar que alberga tanto el bellísimo sepulcro del cardenal Cisneros, tallado en mármol blanco y propio de un rey, como su obra cumbre: la Biblia Políglota Complutense, la primera edición impresa de la Biblia en varios idiomas. En la misma Plaza de San Diego no te pierdas el Museo de Arte Iberoamericano de la UAH.
Prosigue la visita pasando por el Convento de San Juan de La Penitencia, o de las Juanas y emprende camino hacia el sorprendente Palacete de Laredo, que alberga actualmente el Centro de Estudios Cisnerianos. Este capricho neomudéjar está profusamente decorado tanto por fuera como por dentro, y es obra del que fuera alcalde de Alcalá entre 1842 y 1896, Manuel José de Laredo.
Llegados a este punto te recomendamos hacer una parada gastronómica en el Restaurante Ki-jote, una fusión japonesa y mediterránea -entre Oriente y Cervantes- que no puedes perderte.
Por la tarde puedes dar un paseo recorriendo lo que queda de los Colegios Mayores y Menores que ideó Cisneros (quería que fuesen doce, como los apóstoles) entre ellos el Colegio Mayor de San Pedro y San Pablo, el Colegio Menor de La Madre de Dios, o el Colegio Menor de Santa Catalina o de los Físicos; culminando en uno de los lugares más turísticos de Alcalá de Henares: el Corral de Comedias.
Si tenemos en cuenta que la Universidad y el estudio de la lengua fueron dos de los aspectos por los que Alcalá de Henares fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998, (Dentro de la Comunidad de Madrid, tan sólo 5 lugares cuentan con esta distinción: el Paisaje de la Luz en la capital; el Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial; la Universidad y centro histórico de Alcalá de Henares; el Paisaje Cultural de Aranjuez; y el Hayedo de Montejo, que cuenta con la Declaración de Patrimonio Natural) la visita a este Corral de comedias, que es considerado el teatro más antiguo de España documentado (1601), y que aún está en activo, es más que obligatoria.
Para cenar te recomendamos dos referentes de la hostelería complutense: el antiguo Casino Alcalá, situado en plena Plaza Cervantes y reconocible por su fachada neomudéjar, y La Cátedra, la cocina de vanguardia con mejores vistas a la Universidad de Alcalá.
Además, no te puedes perder:
- Cualquiera de las representaciones que ofrecen en el Corral de Comedias durante el año.
- La Escalera Monumental de las Escolapias, una escalera barroca dentro de un palacete que fue propiedad, entre otros, del fotógrafo de Isabel II, Jean Laurent y en la que ahora se realizan pequeñas representaciones teatrales.
- La Noche en Blanco, una velada que nos recomiendan desde el Ayuntamiento, que se celebra en mayo y en la que el teatro, la música, la danza y numerosas actividades para niños inundan las principales calles de la ciudad.
Día 3 | La ciudad de Cervantes
Recorre los lugares más importantes de la vida del Príncipe de los Ingenios
El protagonista de la tercera jornada de esta visita es, como no podía ser de otra manera, Miguel de Cervantes. La máxima figura de la literatura española nació en Alcalá de Henares en 1547 y se sabe que allí paso su infancia. Prueba de ello es su partida bautismal, cuya conservación es prácticamente un milagro, y que se guarda con celo en el Ayuntamiento.
De hecho, sólo se muestra una vez al año, coincidiendo con el día de bautismo del autor -el 9 de octubre- que da paso además a la Semana Cervantina, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y que llena la ciudad de espectáculos, pasacalles y mercados medievales que no puedes perderte.
Nuestra particular Ruta Cervantina comienza en las ruinas de la Iglesia de Santa María la Grande, donde visitaremos la Capilla del Oidor (actual Centro de Interpretación Los Universos de Cervantes), y lugar donde fue bautizado el autor de El Quijote. A escasos metros está la Plaza Cervantes donde, desde la altura, la gran estatua del vecino más ilustre de la ciudad recibe a todo aquel que se acerca a conocer su historia.
En la calle Mayor que ya conocemos, encontramos el Museo Casa Natal de Cervantes, donde podrás aprovechar para hacerte una fotografía con Don Quijote y Sancho Panza, y el Hospital de Antezana, donde trabajaba el padre del autor, reconvertido hoy en el Museo de la Medicina del Siglo de Oro.
Seguimos la visita en el Convento de la Imagen (o iglesia de las Carmelitas Descalzas) donde fue abadesa la hermana de Cervantes, en el Antiguo Colegio de la Madre de Dios de los Teólogos (actual colegio de Arquitectos) donde se corrigió el primer manuscrito de El Quijote.
Para a comer en la Hostería del Estudiante, el restaurante con más historia de la ciudad, y aprovecha para probar las típicas migas alcalaínas, o un buen cordero. Para endulzarte un poco, cruza la plaza Cervantes y aprovecha para degustar la repostería local en la pastelería Salinas. Un obrador que lleva desde 1846 elaborando las famosas Rosquillas de Alcalá y la popular Costrada con la receta tradicional.
Por la tarde, empieza la visita paseando por la bella Calle Libreros donde encontrarás la sede del Instituto Cervantes en Alcalá de Henares, y la Iglesia de Santa María la Mayor y la Capilla de las Santas Formas, cuya historia no te dejará indiferente.
Termina el día regresando tras tus pasos hasta el Palacio Arzobispal, testigo único de la historia de nuestro país. En él, no sólo residieron los arzobispos de Toledo, sino que además nacieron Catalina de Aragón, la hija menor de los Reyes Católicos y reina de Inglaterra, y Fernando I, hijo de Juana la loca. Además, es conocido por haber albergado la primera reunión entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.
Para cenar, y para irte de Alcalá con el mejor sabor de boca posible, te damos dos opciones: Plademunt -el restaurante imaginario de Iván Plademunt-, que cuenta con un concepto único y un horno propio de pan que no puedes dejar de probar; y el restaurante Ambigú, un referente gastronómico de la ciudad repleto de platos creativos.
Además, no te puedes perder:
- La Semana Cervantina: todos los años a partir del 9 de octubre, Alcalá se transforma en una ciudad medieval con mercados, pasacalles y mucha literatura.
- Cervantalia: La visita más completa a los lugares más importantes en la vida de Cervantes de la mano de los mejores guías.
- El Tren de Cervantes: No hay mejor manera de llegar a Alcalá que en un tren acompañado por los personajes de la obra del genio de las letras. El viaje incluye además un recorrido teatralizado por la ciudad.
«En Madrid han pregonado que en Alcalá está lo bueno, desde la calle Mayor hasta la calle Libreros»
Por supuesto, esto es sólo un resumen de todo lo puede ofrecer Alcalá, una ciudad a tan sólo 45 minutos de Madrid, que cuenta nada menos que con tres celebraciones consideradas ‘Fiesta de Interés Turístico Nacional’: La Semana Cervantina, de la que ya hemos hablado; la Semana Santa, que arrastra una de las mayores tradiciones cofrades de España y que se ha convertido en todo un fenómeno turístico en los últimos años; y el Don Juan en Alcalá, una representación al aire libre de la obra de Zorrilla, Don Juan Tenorio, que la alcaldesa de la ciudad nos recomienda encarecidamente ir a ver: «se convierte una vez al año en la obra de teatro más multitudinaria de España. En sus dos funciones suele reunir, de media, a más de 15.000 espectadores».
Tampoco puedes perderte la celebración de Complutum Renacida, un auténtico viaje en el tiempo hasta la antigua Roma, que llena las calles de Alcalá de Henares de recreaciones históricas, desfiles de romanos, y durante la que podrás visitar, incluso, un auténtico campamento militar de la época.
Como último consejo te recomendamos pasarte por la página web de turismo en la que encontrarás tanto guías oficiales para complementar tu viaje, como todas las visitas guiadas que puedes hacer por la ciudad. ¡Lo difícil será elegir una sola!
Te aseguramos que una única visita a Alcalá de Henares te sabrá a poco y que siempre querrás volver. Como reza uno de sus dichos más populares: Adiós Alcalá de Henares, adiós, pero no pa’ siempre, cien años que yo viviera, cien años volviera a verte.