Los 10 trabajos más raros del mundo

Estamos acostumbrados a vivir en un entorno en el que los trabajos suelen ser normales, como por ejemplo camarero/a, oficinista, peluquero/a, dependiente/a y así una larga lista de puestos que nos encontramos en nuestro día a día. Pero hay mucho más, por eso hoy nos gustaría hacer una recopilaci´n de los trabajos más raros del mundo… ¿te gustaría tener alguno de ellos?.

Este tipo de trabajos, los más raros y curiosos, es difícil que se encuentren en las páginas de ofertas de empleo, pero lo cierto es que hay personas en el mundo que los desempeñan.

Estos son algunos de los trabajos más raros del mundo

1. Inspector de patatas fritas: esta persona se encarga de supervisar las cadenas de producción de la industria de las patatas fritas, probándolas siempre para comprobar que están crujientes y bien hechas.
2. Ondeador de banderas: hay un hotel en la India que contrata a hombres para que ondeen banderas, lo cual consideran necesario para espantar a los pájaros que acuden a beber a las fuentes de sus jardines.
3. Catador de golosinas: los fabricantes de gominolas y dulces suelen contratar a personas que se dedican únicamente a palpar, oler y probar todos sus productos antes de que salgan a la venta. Los afortunados incluso pueden proponer mejoras en los productos que catan, como sabores o aromas.
4. Paseador de patos: hay un hotel en Memphis que durante 50 años tuvo contratado a un hombre únicamente para pasear a los patos que había en sus instalaciones, llevándolos a pasear hasta la fuente del jardín principal para que pudieran beber y refrescarse.
5. Tirador de dados: se trata de uno de los trabajos más raros y también más importantes en los casinos de Las Vegas. Para evitar trampas y dados trucados, muchas veces contratan a tiradores profesionales y así garantizar la total fiabilidad de la tirada.
6. Recogedor de pelotas de golf bajo el agua: en los campos de golf de Florida suelen contratar a personas únicamente para recoger las miles de pelotas que se van quedando sumergidas en el agua con el paso de los meses.
7. Testeador de olores: o lo que viene a ser lo mismo, oledor de sobacos. Los fabricantes de desodorante tienen que testar sus productos en diferentes pieles para saber los resultados reales, y hay una persona que se dedica a aplicar el desodorante y oler los sobacos hasta encontrar la fórmula perfecta en cada caso. Asqueroso, pero muy bien pagado.
8. Probador de toboganes: sin duda se trata de un trabajo muy divertido y reconfortante. Un hombre llamado Tommy Lynch se dedica a recorrer los parques acuáticos de medio mundo para probar sus toboganes y poder valorar su velocidad, altura, aterrizaje y qué nivel de diversión tiene.
9. Afilador de lápices: este curioso trabajo consiste en afilar lápices de manera artesanal para que la punta quede perfecta y no se rompa al cortar el lápiz.
10. Probador de camas de lujo: debe ser una maravilla trabajar probando camas, aunque un peligro si te gusta echar una cabezadita siempre que “caes” en una. Es un trabajo especialmente habitual en Estados Unidos y quien lo realiza viaja por las tiendas de camas para probarlas, pero no unos minutos sino durmiendo durante varias horas para después contar su experiencia y valorarlas.