Retinol para pieles sensibles: 5 alternativas que funcionan
Si notas que el retinol es demasiado fuerte para tu piel, te presentamos buenas alternativas para el cuidado del rostro
El retinol, el imprescindible en nuestra rutina de belleza
Hay un retinol para cada tipo de piel: encuentra el tuyo


El retinol es uno de los ingredientes cosméticos más populares y efectivos para combatir el envejecimiento de la piel. Se trata de una forma de vitamina A que estimula la renovación celular, aumenta la producción de colágeno y elastina, mejora la textura y el tono de la piel, reduce las arrugas y las manchas y previene el acné. Sin embargo, el retinol también tiene algunos inconvenientes, como su potencial irritante, su incompatibilidad con el sol y su contraindicación durante el embarazo y la lactancia. Además, en las pieles sensibles puede ser algo «fuerte» al comienzo, de modo que si lo has probado y crees que no te funciona, te queremos presentar, 5 alternativas al retinol para pieles sensibles que funcionan.
5 alternativas al retinol para las pieles sensibles
Muchas personas con pieles sensibles o que buscan opciones más naturales o seguras se preguntan si existen alternativas al retinol que ofrezcan los mismos beneficios sin los efectos secundarios. La buena noticia es que sí las hay, y cada vez son más las marcas que las incorporan en sus productos. Estas son algunas de las alternativas al retinol que puedes probar para tratar tu cutis:
Bakuchiol
El bakuchiol es un compuesto extraído de las semillas de la planta Psoralea corylifolia, originaria de Asia. Se le conoce como el retinol vegetal, ya que tiene una estructura química similar y actúa sobre los mismos receptores celulares que el retinol. Sin embargo, el bakuchiol no causa irritación ni fotosensibilidad, por lo que es apto para pieles sensibles y se puede usar tanto de día como de noche. Además, es compatible con otros ingredientes activos como los ácidos o la vitamina C.
El bakuchiol tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Ayuda a mejorar la firmeza, la elasticidad y la luminosidad de la piel, a reducir las arrugas y las líneas de expresión, a unificar el tono y a prevenir y tratar el acné. Algunos estudios han demostrado que el bakuchiol es tan eficaz como el retinol para mejorar el aspecto de la piel.
Niacinamida
La niacinamida es una forma de vitamina B3 que tiene múltiples beneficios para la piel. Es un ingrediente muy versátil y seguro, que se puede usar en todo tipo de pieles y combinar con otros activos. La niacinamida tiene propiedades hidratantes, calmantes, antioxidantes y seborreguladoras. Ayuda a reforzar la barrera cutánea, a reducir la pérdida de agua transepidérmica, a aliviar la irritación y el enrojecimiento, a proteger la piel del estrés oxidativo, a controlar el exceso de grasa y a minimizar los poros.
La niacinamida también contribuye a mejorar la apariencia de las arrugas y las líneas de expresión, ya que estimula la síntesis de colágeno y elastina. Además, mejora el tono y la textura de la piel, ya que inhibe la transferencia de melanina y favorece la eliminación de las células muertas.
Ácido glicólico
El ácido glicólico es un tipo de alfa hidroxiácido (AHA) que se obtiene de la caña de azúcar. Es uno de los exfoliantes químicos más conocidos y utilizados en cosmética, ya que tiene un pequeño tamaño molecular que le permite penetrar profundamente en la piel. El ácido glicólico actúa disolviendo los enlaces que unen las células muertas de la capa córnea, facilitando su eliminación y dejando una piel más suave, lisa y luminosa.
El ácido glicólico también estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel y a reducir las arrugas y las líneas de expresión. Además, mejora el tono y la textura de la piel, ya que reduce las manchas, las cicatrices y las imperfecciones. El ácido glicólico puede ser irritante para algunas pieles, por lo que se recomienda empezar con concentraciones bajas y usarlo solo por la noche, junto con un protector solar durante el día.
Aceite de rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta es un aceite vegetal que se extrae de las semillas de un tipo de rosa silvestre que crece en los Andes. Es un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales, vitamina A, vitamina C y antioxidantes. El aceite de rosa mosqueta tiene propiedades hidratantes, regeneradoras, cicatrizantes y antiinflamatorias. Ayuda a reparar la piel dañada, a mejorar la elasticidad y la firmeza, a reducir las arrugas y las líneas de expresión, a atenuar las manchas y las cicatrices y a prevenir el envejecimiento prematuro.
El aceite de rosa mosqueta se puede usar tanto de día como de noche, solo o mezclado con otros productos. Se recomienda aplicarlo sobre la piel limpia y húmeda, con un suave masaje hasta su completa absorción. Es un aceite apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles o con tendencia acneica.
Granada
La granada es una fruta muy apreciada por sus propiedades nutritivas y antioxidantes. Contiene una gran cantidad de polifenoles, flavonoides, vitaminas y minerales que protegen la piel del estrés oxidativo y la inflamación. La granada también tiene propiedades antiedad, ya que estimula la renovación celular, aumenta la producción de colágeno y elastina, mejora la elasticidad y la firmeza de la piel y reduce las arrugas y las líneas de expresión.
La granada se puede encontrar en forma de extracto, aceite o zumo en diferentes productos cosméticos, como cremas, sérums o mascarillas. La granada es un ingrediente muy suave y seguro, que se puede usar en todo tipo de pieles y combinar con otros activos.
Estas son algunas de las alternativas al retinol que puedes probar para tratar tu cutis si tienes una piel sensible o si buscas opciones más naturales o seguras. Recuerda que lo más importante es elegir el producto adecuado para tu tipo y necesidad de piel, seguir una rutina de cuidado facial adecuada y consultar con un profesional en caso de duda.