¡Jordan Díaz vuela hasta el oro en triple salto!

¡Medalla de oro para Jordan Díaz en la competición de triple salto de los Juegos Olímpicos de París! El español cumplió el pronóstico, superó en un gran duelo a Pedro Pichardo y se unió a la selecta lista de campeones olímpicos del atletismo español, un panteón donde ya figuraban Fermín Cacho, Daniel Plaza, Ruth Beitia y, desde esta misma semana, los marchadores Álvaro Martín y María Pérez.

Díaz y Pichardo, uno de La Habana y el otro de Santiago de Cuba, ambos huidos del régimen comunista cubano, uno nacionalizado español y el otro portugués, enemigos aparentemente irreconciliables por motivos que solo ellos conocen. Una rivalidad que se venía cociendo a fuego lento y que tuvo su primer capítulo en el Europeo de Roma, donde el español se colgó el oro.

Dos meses después, el Estadio de Saint-Denis acogía el segundo capítulo, de mayor enjundia histórica. La distancia final que separó el oro de la plata fueron solo dos centímetros y el bronce fue para el italiano Andy Díaz Hernández, pero lejos de los dos grandes aspirantes que coparon la atención en la capital francesa.

El español reventó la final desde su primer intento. Había saltado antes Pichardo para firmar una gran marca de 17.79, registro suficiente para conquistar la plata en los Juegos de Tokio, y Díaz contestó al instante. Su esperanzador debut le llevó hasta los 17.86 metros e hizo brotar el grito de admiración de los 80.000 espectadores que atiborraban las gradas.

Pichardo se picó en su segundo intento, pero se quedó a dos centímetros del liderato, y Díaz celebró mucho su tercer salto, aunque se dejó mucha distancia en la tabla y no mejoró por un solo centímetro. Se llegó al ecuador de la prueba, se hizo el corte de ocho aspirantes y desde ese momento los dos archirrivales saltarían a continuación, penúltimo el luso y último el español.

Nadie mejora y el oro es español

En el cuarto capítulo de la final, Pichardo hacía su peor intento válido (17.52) y Díaz volvía a rozar la mejoría (17,84), mucho más regular que su adversario, pero todavía en busca de un resultado más exuberante. Y el quinto fue el más intrascendente de todos: Pichardo se dio mus guardando fuerzas para el último intento y Díaz falló en una de sus batidas. Solo un poco más…

Pichardo, con fuerzas renovadas tras pasar de su anterior intento, cogió carrerilla y voló por el aire de París. Su intento parecía muy bueno en un primer momento, pero después de la revisión de los jueces se quedó en 17,81 metros. Ni su mejor intento de la noche y, por supuesto, por debajo de Jordan Díaz. El nuevo campeón olímpico se envolvió en la bandera del país que hace tres años lo acogió con los brazos abiertos y exhibió su amplia sonrisa al mundo. El oro, el presente y el futuro le pertenecen.