Su empleada del hogar desmiente a Victoria Rosell: «No conozco a nadie de Vox, sólo reclamo mi trabajo»
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha jugado el comodín de la «extrema derecha» para salir al paso de la demanda laboral que su empleada del hogar, Simona Chambi, ha interpuesto contra ella por «despido improcedente o nulo».
Según la denuncia, Simona Chambi ha trabajado más de siete años como empleada del hogar para la podemita Victoria Rosell, quien en distintas ocasiones le pagaba en «dinero negro o b» y finalmente la despidió cuando se encontraba de baja médica.
Después de que el diario El Mundo y OKDIARIO publicaran la noticia, Victoria Rosell ha intentado embarrar el terreno atribuyendo la denuncia a una maniobra de Vox contra Podemos… y a las cloacas: «Me avisaron de que Vox contactó con ella para que dijera esto por dinero y ya denunciamos la extorsión», ha escrito Rosell en Twitter, en alusión a su ex empleada del hogar, «tenemos todos los ingresos en cuenta y la Seguridad Social. Ella tiene DNI español por este trabajo legal».
OKDIARIO se ha puesto en contacto con Simona Chambi, que ha desmentido tajantemente las palabras de Victoria Rosell, quien fue candidata de Podemos al Congreso de los Diputados en las Elecciones Generales de 2016 y 2019, y actualmente es delegada del Gobierno para la Violencia de Género por designación de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Ay, Lázaro y @elmundoes cloaquero: otra vez, es falso. Me avisaron de que Vox contactó con ella para que dijera esto por dinero y ya denunciamos la extorsión. Tenemos todos los ingresos en cuenta y la Ssocial. Ella tiene DNI español por este trabajo legal. https://t.co/W0hVvjSmCz
— Mª Victoria Rosell Aguilar (@VickyRosell) August 20, 2020
«No conozco a nadie de Vox», ha explicado a OKDIARIO Simona Chambi, «yo no soy de ningún partido político, nunca he vivido de la política». La mujer de nacionalidad boliviana ha confirmado que esta misma semana presentó su demanda laboral contra Victoria Rosell en un Juzgado de lo Social de Las Palmas. «Sólo pido lo que me corresponde», ha añadido, «lo que he trabajado. Soy una persona sencilla y sólo me he preocupado de trabajar».
Como informó ayer OKDIARIO, Simona Chambi ha denunciado ante el Juzgado que la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, y su pareja, Carlos Sosa, la han despedido de forma «nula o improcedente» cuando se encontraba de baja por enfermedad, después de trabajar para ambos como empleada del hogar durante más de siete años.
Según la denuncia, Simona Chambi comenzó a trabajar para la juez Victoria Rosell en septiembre de 2011 por 500 euros al mes. Inicialmente cobraba en «dinero negro o b», pero a los cinco meses se plantó y exigió que le hicieran contrato, para poder regularizar su situación en España.
La podemita Victoria Rosell le dijo entonces que «si quería contrato y cotización legal, le descontaría los gastos de cotización a la Seguridad Social», por lo que a partir de ese momento le recortó su sueldo neto y pasó a cobrar 420 euros al mes con un contrato de media jornada, según consta en la denuncia. Fue dada de alta en la Seguridad Social desde el 24 de febrero de 2012, si bien su empleadora, la ex diputada de Podemos, nunca llegó a entregarle una copia de su nómina, según señala en la denuncia.
Nueve meses cobrando en negro
Esta relación laboral se ha mantenido hasta 2020, con un paréntesis de un año, durante el cual Chambi regresó a Bolivia por motivos familiares. A su regreso, en septiembre de 2015, Simona Chambi estuvo cobrando de nuevo en negro durante cuatro meses, hasta que se plantó y logró que Rosell le diera de alta en la Seguridad Social el 12 de noviembre de 2015. Sin embargo, nunca llegó a recibir una copia del contrato.
Finalmente, Simona Chambi se vio obligada a someterse a una operación de cataratas el pasado 26 de mayo en el Hospital Doctor Negrín, de la isla canaria, de lo que informó con suficiente antelación a sus empleadores. Cuando se encontraba de baja médica con incapacidad temporal, debido a complicaciones en la intervención, recibió un mensaje de whatsapp en el que la pareja de Rosell, Carlos Sosa, le comunicó la decisión de rescindirle el contrato.
«Buenas tardes, Simona», indicaba el mensaje, «de acuerdo con nuestra conversación de esta tarde, adjunto le remito la carta de desestimiento de la que le hablé. Lamento mucho esta situación, pero debe comprender nuestra posición. Si tiene cualquier duda, hágamelo saber. Espero que se ponga buena pronto». El documento adjunto era el preaviso de extinción de su contrato laboral, con efectos a fecha del 16 de julio de 2020 y una indemnización de 833,34 euros. Después de trabajar para la familia durante más de siete años.
Para intentar desmentir estas acusaciones, Victoria Rosell ha publicado en Twitter dos recibos de la Seguridad Social, correspondientes a la cotización de su empleada del hogar en los meses de junio y julio de 2020, abonados por Carlos Sosa por importe de 118,88 euros.
Estos recibos no desmienten nada. Simona Chambi afirma que Victoria Rosell le pagó «en dinero negro o b» en dos períodos: desde septiembre de 2011 a enero de 2012 y, tras su regreso de Bolivia, desde septiembre a diciembre de 2015. Por tanto, los recibos de la Seguridad Social de julio de 2020 en absoluto desmienten la denuncia presentada en los Juzgados de lo Social.