Los ecologistas denunciaban que chalés como el de Iglesias «degradan» el parque regional
Pablo Iglesias e Irene Montero son tan privilegiados que disponen de todo un Parque Regional para su disfrute. Y otras de sus ventajas es que no le pueden molestar los vecinos porque su entorno está protegido de otras viviendas.
La situación ilegal de la vivienda del líder de Podemos es más rechinante porque se encuentra levantada en una zona de protección en el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama, en el oeste de la Comunidad de Madrid. El parque fue declarado así en mayo de 1999, mucho antes de que los propietarios de la finca construyeran el chalé comprado por Pablo Iglesias e Irene Montero.
Los grupos ecologistas siempre se han opuesto a la construcción sin medida que se ha producido en los últimos años en la zona. Denuncian que «el ladrillo y el hormigón» han contribuido a «degradar» el entorno del parque regional.
El Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama es un espacio natural protegido de más de 22.000 hectáreas, de las que 2.700 corresponden al municipio de Galapagar. La zona del chalé de Iglesias es de máxima protección por su alto valor ecológico y paisajístico con una rica diversidad de vegetación y fauna que han sido amenazadas por el desarrollo incontrolado del urbanismo.
El parque se extiende desde Collado Villalba hasta el límite con la provincia de Toledo y supone una reserva en la que habitan especies autóctonas de la Comunidad de Madrid. Además de Galapagar este pulmón de la Comunidad de Madrid se extiende por otros diecinueve términos municipales como los de Arroyomolinos, Boadilla del Monte, Brunete, Majadahonda, Las Rozas, Móstoles o Navalcarnero.
El parque es un ecosistema rodeado de urbanizaciones y cascos urbanos pero su catalogación de «protegido» hace 20 años ha servido para que se conserven las encinas y pinos autóctonas de Madrid y animales como águilas, azores, búho real, cigüeña negra, ginetas, jabalíes, zorros y hasta gatos monteses.