Un pinchazo de la UCO desvela la amenaza de González a Cifuentes: «Va tocándonos los huevos hasta que…»
El expresidente madrileño, Ignacio González, dejó constancia en el sumario del caso Lezo de una amenaza velada a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes: «Ésta va de lista tocándonos los huevos hasta que…».
En una comunicación telefónica intervenida por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil UCO, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Ignacio González realizaba una llamada al expresidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, el pasado 9 de octubre de 2016, 8 meses antes de estallar la Operación Lezo. Durante la conversación que comenzaba a las 21:24 de la noche hablabann sobre el procedimiento judicial de las ‘tarjetas black’ por el fue condenado el propio Arturo Fernández tiempo después.
González se interesa por la situación del empresario Javier López Madrid, también implicado en las ‘black’ y Arturo Fernández le explica que le «preguntarán mañana» en el juicio, que se celebraba entonces en la Audiencia Nacional.
A continuación, el expresidente de CEIM se refiere a la investigación abierta contra él mismo y la actual presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, en la trama Púnica por la adjudicación de los contratos de cafetería en la Asamblea de Madrid de 2009 y 2011 y la presunta financiación del PP madrileño.
González asegura a Fernández que «la polémica se acabó» cuando trascendió en la prensa que la Mesa de Contratación de la Asamblea la presidía «Cristina Cifuentes».
Arturo Fernández (AF): «Dijeron que…, que, que estaban investigando el contrato de la Asamblea, porque con eso estaba financiando al Partido Popular».
Ignacio González (IG): (Asiente).
AF: «Digo para financiar estoy (Ríe). Y digo sí, sí, fíjate, y además con el contrato de la Asamblea que era un contrato de ciento, trein, de ciento sesenta mil euros, o sea que bueno».
IG: Sí, pero en cuanto que salió que lo había (ininteligible) o que la mesa la presidía tu amiga…
AF: ¿Quién la presidía?
IG: CRISTINA CIFUENTES.
AF: Ya, sí, mí.
IG: Ya se acabó la polémica.
AF: Sí, sí, sí, ¿ah sí?
IG: ¿Tú te has dado cuenta?
AF: Ah no, ¿el qué?
IG: Así de claro.
AF: Ah ¿sí?
IG: Sí hombre claro.
AF: Ah, no me había dado cuenta de eso macho, claro.
IG: Hombre hombre claro, claro, no te jode.
AF: Ah ¿sí? Ah…
En un informe conocido en marzo de 2017, la Unidad Central Operativa (UCO) aseguraba que existían indicios de delito de cohecho y malversación en el papel de Cifuentes en la adjudicación de los contratos al participar como presidenta de la Mesa de Contratación y que se pudieron decidir “de antemano”.
Según la Guardia Civil, el hecho de que Cifuentes fuera miembro del comité de expertos y que ejerciera como presidenta de la Mesa de Contratación era una “circunstancia contraria a la legalidad y que vulnera la imparcialidad que debe presidir la actuación de la presidenta de la mesa de contratación”.
Fuentes jurídicas de la Comunidad de Madrid aseguraron entonces que las acusaciones vertidas contra la presidenta regional “carecen de fundamento” y señalaban que “las adjudicaciones se ajustaron plenamente a derecho” y que los informes policiales no se sostienen “porque lo que no hay caso”.
La conversación continúa y tras comentar la » polémica» de los contratos de cafetería de la Asamblea de Madrid, Ignacio González transmite a Arturo Fernández una misteriosa amenaza velada a Cristina Cifuentes: «Ésta va de lista tocándonos los huevos hasta que…». Finalmente, González cambia de tema, dejando la duda a los agentes de la UCO sobre las intenciones del expresidente madrileño.
La declaración de Granados
Este lunes, el exconsejero madrileño, Francisco Granados, señalaba al propio Ignacio González, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes en la financiación ilegal del PP de Madrid durante las campañas electorales de los años 2007 y 2011.
Según la declaración de Granados ante el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, Cifuentes era la mano derecha de González en la «financiación paralela y extraoficial» que realizó el partido para los comicios locales y regionales de 2007. Una financiación B que se sustentaba en facturaciones ficticias o infladas a empresas y que se escapaba al control del Tribunal de Cuentas.
Para fundamentar este vinculación, Granados aseguró al juez que González y Cifuentes “mantenían un relación sentimental conocida por todos” y por ello, la actual presidenta madrileña conocía y participaba en estos hechos. Cifuentes anunciaba una querella tras estas afirmaciones.