Wikileaks publica la tercera parte de los documentos secretos de la CIA para hackear equipos electrónicos
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El pasado 7 de marzo, Wikileaks iniciaba la publicación de lo que calificó de «la mayor filtración de documentos de la historia». Se trataba de la revelación de un programa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos que le permite hackear todo tipo de equipos electrónicos alrededor del mundo para espiar no sólo sus contenidos y archivos, sino a las personas cercanas. Este viernes, la organización dirigida por Julian Assange ha publicado una nueva entrega y lo ha anunciado a través de un comunicado.
RELEASE: CIA Vault 7 part 3 "Marble" https://t.co/M5NBFlXRu4 #Vault7 pic.twitter.com/HFyEf26FHK
— WikiLeaks (@wikileaks) March 31, 2017
WikiLeaks ha lanzado Vault 7 «Marble», 676 archivos de código fuente del programa de la CIA Marble Framework. El programa ‘marble’ se utiliza para evitar que los investigadores judiciales y las compañías anti-virus localicen los virus, troyanos y ataques de hackeo a la CIA.
Marble hace esto ocultando los fragmentos de texto código utilizados en el ‘malware’ de la CIA a la inspección visual. Es un equivalente digital de una herramienta habitual de la CIA para ocultar el texto en inglés de los sistemas de armas producidos en EEUU antes de entregarlos a grupos rebeldes apoyados secretamente por la Agencia.
Según los documentos filtrados, ‘Marble’ está «diseñado para permitir flexibilidad y facilitar la ocultación» con «algoritmos de ofuscación de cadena (especialmente aquéllos que son únicos)».
El código fuente muestra que ‘Marble’ ha hecho pruebas de su utilidad no sólo en inglés, sino también en chino, ruso, coreano, árabe y persa. Esto permitiría un doble juego de atribución en las investigaciones, por ejemplo, para hacer creer que el lenguaje hablado por el creador de ‘malware’ no era inglés americano, sino alguno de esos otros idiomas.
Además, el programa extiende falsas pistas llevando a los investigadores a creer que el virus trata de ocultar que el ‘verdadero’ lenguaje hablado es el chino, por ejemplo, llevando al experto investigador aún más lejos en su confusión.