Uribe encarga al hispanocolombiano Néstor Laso la entrada del CD en la Unión Internacional Demócrata
Es una alianza de hechos, ideológica, y comprometida en los valores de la libertad, la responsabilidad individual y la radicalidad democrática. El partido Centro Democrático (CD) del ex presidente colombiano Álvaro Uribe inicia los trámites para incorporarse a la Unión Internacional Demócrata, asociación de formaciones políticas a la que pertenece, entre otros, el socio de referencia de Uribe en España, el Partido Popular.
La formación uribista, segunda fuerza política actualmente en el Congreso del país latinoamericano y favorita para que uno de sus candidatos se alce con el triunfo en las próximas elecciones presidenciales de 2018, continúa dando pasos para consolidarse como una fuerza de referencia en el cono sur, pese a ser todavía un partido joven.
Con este objetivo, Uribe ha encomendado al coordinador del CD en España, el abogado hispanocolombiano Néstor Laso, que inicie los trámites para la integración del CD en la Unión Internacional Demócrata (IDU). La clave es entrar en el mimos club que partidos de gobierno con enorme experiencia y prestigio en las democracias más prósperas del mundo en el ala del centro derecha. Uribe quiere que su formación se siente a la misma mesa que el Partido Republicano en Estados Unidos, el Partido Popular de Mariano Rajoy en España, el Partido Conservador británico de Theresa May, la CDU de Angela Merkel en Alemania o Los Republicanos de Nicolas Sarkozy en Francia, entre otros.
Ya antes de que el Centro Democrático de Uribe fuera un partido político, Néstor Laso ya colaboraba en sus actividades desde España. El 20 de enero del año 2013, Álvaro Uribe, Carlos Holmes Trujillo, Óscar Iván Zuluaga y otros ex miembros de los gobiernos uribistas (2002-2010) redactaron una declaración política que era germen de lo que en un año se constituiría definitivamente como un partido político oficialmente. Durante esos meses, Laso ya servía de enlace en España a lo que no dejaba de ser todavía un grupo significativo de ciudadanos. Las conexiones de Laso con el PP, partido en el que militó y en el que ejerció como secretario ejecutivo de Justicia en el Principado de Asturias, fueron clave en este proceso.
La labor de Laso en España se centra en la transmisión de sus postulados, la conexión con los medios de comunicación y la organización de eventos, conferencias y visitas de sus dirigentes a nuestro país. En concreto, sus esfuerzos durante los últimos meses, en los que pocos creían en la victoria del NO en el plebiscito sobre los acuerdos del Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y los narcoterroristas de las FARC, se ven compensados con este encargo que, en declaraciones a OKDIARIO, Laso ha conseiderado «un honor y una gran responsabilidad».
Laso ha servido de nexo de comunicación entre el Gobierno español y los sectores mayoritarios de la sociedad colombiana que se expresaron el pasado 2 de octubre rechazando el «mal pacto» que «entregaba el país a los terroristas», para que el Ejecutivo español pudiera pulsar esas sensibilidades y comprendiera el proceso colombiano.
Néstor Laso asegura que “el deseo del CD es estar presente en los más importantes e influyentes centros de opinión y decisión política», porque el uribismo tiene vocación de gobierno en 2018, «y ante esas expectativas favorables debemos estar en la ‘Champions League’ de la política mundial junto a las mas importantes formaciones de centro derecha del Europa y América».
Además, hay un proyecto aún mucho más ambicioso, el de consolidar un Parido Popular Latinoamericano, al son del Partido popular Europeo. «Deseamos colaborar con Mariano Rajoy en este objetivo», apunta Laso. «El CD quiere estar presente allí como franquicia del PP en Colombia y participar de la globalizacion política que cohesione las democracias latinoamericanas» con sistemas políticos centrados y, de nuevo, «que tengan como base de actuación el respeto a los derechos y libertades de la ciudadanía, la participación política, la empresa y propiedad privada y la seguridad».