Pegan una brutal paliza a un ministro kirchnerista tras el asesinato de un chófer de autobuses

En Argentina no se salvan ni los ministros. Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, recibió una brutal paliza este lunes a manos de un grupo de chóferes de autobuses que protestaban por el asesinato de un compañero ocurrido en el peligroso municipio bonaerense de La Matanza. Berni se acercó a la manifestación de un grupo de «colectiveros» (como se conocen allí a los chóferes de autobuses urbanos) donde fue recibido con insultos y puñetazos en el rostro. Le lanzaron palos, tomates y botellas mientras le llamaban «¡mentiroso!» e «¡hijo de puta!».

Berni iba acompañado por su par de Transporte, Jorge D’Onofrio (miembros ambos del Gobierno Provincial del kirchnerista Axel Kicillof) y se dirigían a pie hacia un grupo que se manifestaba por el crimen de Daniel Barrientos, un chófer de 65 años que murió de un disparo en el pecho luego de haber quedado en medio de un tiroteo entre un grupo de delincuentes y un policía. Barrientos llevaba más de 30 años conduciendo autobuses y “le quedaba un mes para la jubilación”, según un compañero.

«Es una locura lo que está sucediendo; le pusieron una trompada… No hemos visto nunca este nivel de agresión», relató la televisión local, que transmitió la paliza en vivo y en directo. “Queríamos charlar. Evidentemente se evaluó mal el momento y los interlocutores. El ministro iba a anunciar que se había encontrado a un sospechoso y que el otro estaba cercado. Pero llegó un momento en que era imposible dialogar. Era un grupito muy chico, pero no permitía el diálogo”, afirmó D’Onofrio.

Cuando llegó la policía de la ciudad para sacarlo de lugar, Berni se resistió buscando quedarse en el sitio para intentar dialogar. Hubo empujones entre los agentes y el ministro, quien deseaba no abandonar el lugar. “No me voy a ir”, gritaba. Al final fue trasladado lejos de la zona donde ocurrió la agresión en un auto blindado.

A Berni siempre la ha gustado dar espectáculo. «Cuando el fiscal federal Alberto Nisman fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 en el piso de la torre Le Parc, el secretario Berni fue al edificio y, desde el lugar, informó a Cristina Kirchner . Desde su cargo, el secretario moldeó su estilo de sobreactuación, que le permitía mostrarse frente a las crisis recurrentes sin resolver los problemas de fondo. Las actuaciones incluyeron llegadas en motocicleta o en helicóptero, críticas desenfrenadas a otros funcionarios, hasta clases públicas de karate. Todo servía. Cristina Kirchner compró el modelo completo y se lo ubicó como ministro de Seguridad bonaerense a Axel Kicillof», recuerda La Nación. Esta vez el tiro le salió por la culata.