José María Liu: «El ejército taiwanés trabaja para mejorar sus capacidades de defensa frente a China»
José María Liu, embajador del Taiwán en España, comenta en una entrevista con OKDIARIO que los acontecimientos recientes de la invasión rusa a Ucrania «se están viviendo con especial preocupación».
P. ¿Cómo se está viviendo desde Taiwán la invasión rusa de Ucrania? Hay cada vez más temor a una invasión china?
R. Los últimos acontecimientos vividos tras la invasión rusa de Ucrania centran hoy la atención no solo de Europa, sino de todo el mundo. Y es cierto que tan lamentables como preocupantes acontecimientos se están viviendo con especial preocupación en Taiwán, donde sentimos también la amenaza de un vecino grande, hegemónico y hostil sobre nuestras cabezas. Ahora, los taiwaneses ya sabemos que el riesgo de guerra existe y que la guerra puede llegar, como ha llegado a Ucrania. La realidad nos da una cruda lección de que algo similar podría también suceder en Taiwán. Pero la resistencia que está demostrando el pueblo ucraniano tras la invasión rusa inspira al pueblo taiwanés y refuerza nuestro compromiso de seguir defendiendo nuestra libertad y democracia.
P. ¿Qué estrategia de defensa sigue Taiwán ante la posibilidad de un ataque de China?
R. La acción militar de Rusia está aumentando nuestra preocupación. Nuestra pretensión es trabajar en la autodefensa y garantizar nuestra seguridad nacional fortaleciendo nuestra preparación para responder a posibles acciones militares en el Estrecho de Taiwán. El ejército taiwanés está trabajando para mejorar sus capacidades de combate defensivo y las capacidades de combate asimétricas para responder a las provocaciones militares de China. Nuestra determinación es la de superar los desafíos y estamos decididos a luchar por la supervivencia y la prosperidad de la República de China (Taiwán), así como por la seguridad y el bienestar de todos los taiwaneses. Sabemos que las medidas militares nunca han sido la opción para resolver las discrepancias. Esta es una regla de oro válida para todo el mundo. Nosotros no buscamos el conflicto, pero haremos todo lo posible para defendernos.
P. ¿Tranquilizan a Taiwán las últimas declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, que ha mostrado públicamente su apoyo a Taiwán de forma evidente?
R. En efecto, el presidente estadounidense Joe Biden acaba de declarar en una conferencia de prensa en Tokio este 23 de mayo que si China intentara atacar Taiwán, EE UU estaría dispuesto a responder militarmente para defender a Taiwán, lo cual nos proporciona la seguridad de contar con el apoyo de EE UU. Ya durante su conversación con el presidente chino Xi Jinping del 18 de marzo para tratar el asunto de la invasión de Ucrania, el presidente Biden reiteró que la política de EEUU sobre Taiwán no ha cambiado, y enfatizó que su país continúa oponiéndose a cualquier cambio unilateral del estatus quo en el Estrecho de Taiwán. EE UU ha repetido en numerosas ocasiones que su compromiso con Taiwán es “sólido como una roca”. Cualquier tipo de apoyo procedente de la alianza democrática, sobre todo de EEUU, será bienvenido, pero en Taiwán siempre pensamos, sobre todo, en que “Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos”.
P. ¿Cuál diríamos que es, a día de hoy, el peso de Taiwán en la escena internacional, sobre todo en el terreno económico?
R. Taiwán se ha convertido en el principal proveedor global y en la pieza clave de la cadena de suministro de chips en todo el mundo, pues ocupa hoy el 63 por ciento del mercado mundial de chips. Solo la empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el gigante tecnológico de Taiwán, copa el 54 por ciento del mercado de chips en todo el mundo. Nuestra presidenta Tsai Ing-Wen ha sido siempre muy firme al mantener que no defender a Taiwán ante las amenazas procedentes de China no solo sería catastrófico para los taiwaneses, sino que supondría acabar con la arquitectura de seguridad que ha permitido la paz y el extraordinario desarrollo económico en la región durante siete décadas. En palabras de nuestra presidenta, “si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas, perturbarían el comercio internacional y desestabilizarían todo el Pacífico Occidental”.
P. Esta semana se está celebrando en Ginebra la Asamblea Mundial de la Salud un año más sin la presencia de Taiwán. ¿Se doblega la OMS ante la presión de China?
R. En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es la organización internacional más importante que debería velar por el desarrollo de la salud pública global y la defensa del derecho a la salud, no se atiene a la neutralidad y profesionalidad y sigue excluyendo a Taiwán de participar en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) como observador debido a la presión de China, lo cual compromete seriamente la seguridad sanitaria mundial. Por parte de Taiwán, nuestra determinación de participar en la cooperación médica y sanitaria mundial permanece invariable, por lo que instamos una vez más a la OMS para que se adhiera a los principios de profesionalidad y neutralidad, rechace las interferencias políticas inapropiadas y permita la participación significativa de Taiwán en la AMS. Porque los asuntos de la salud, como la pandemia de la covid-19, no conocen fronteras ni nacionalidades y porque, como bien dice el lema de la propia OMS, en materia de salud no es posible dejar a nadie atrás. Nuestra presidenta Tsai Ing–Wen acaba de declarar el pasado día 22 de mayo que, frente a los desafíos de la covid-19, Taiwán y la Asamblea Mundial de la Salud “se necesitan mutuamente”.
P. ¿Sigue siendo válido hoy el modelo de Taiwán para combatir la pandemia? ¿Por qué cree que es preferible el modelo de Taiwán a la política de covid-cero de China?
R. El modelo de Taiwán para el exitoso control de la pandemia se ha sustentado en cinco claves: (1) experiencia, pues ya sufrimos otra epidemia similar, la del SARS, en 2003; (2) rapidez de respuesta, porque establecimos de inmediato control de fronteras; (3) aplicación de la tecnología moderna, porque nuestro Gobierno creó un efectivo Big Data para detectar casos sospechosos y utilizó el GPS para controlar y proporcionar apoyo a las personas que necesitaban hacer cuarentenas; (4) transparencia, porque hemos mantenido a la población bien informada, y (5) colaboración ciudadana, porque la población ha respondido con aceptación y eficacia ante tales medidas necesarias. La llegada de la variante ómicron, con la mayoría de contagios con síntomas leves y asintomáticos, hace hoy muy difícil mantener una estrategia de “covid cero”. Estamos de acuerdo con la opinión del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, de que la política de covid cero que practica China hoy “no es sostenible”. El nuevo modelo de gestión de Taiwán busca minimizar el impacto general y permitir que las personas lleven una vida normal mientras se mantienen las medidas activas de prevención. La estrategia ha de pasar necesariamente por intensificar la vacunación, continuar trabajando en la investigación para adaptar las vacunas y los fármacos a nuevas variantes y seguir utilizando las medidas de protección.